Este martes ha tenido lugar una tractorada convocada por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) con motivo de pedir agua para el Bajo Guadalquivir.

Se han reunido un centenera de tractores, que han partido desde la Cooperativa Las Marismas de Lebrija a las 08:00 horas hasta llegar a la sede de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. En este lugar, los ha recibido el presidente del organismo, Joaquín Páez.

El encuentro, según el secretario provincial de COAG Sevilla (Ramón García), ha sido muy positivo ya que le han garantizado que el reparto de agua se hará de forma justa y equitativa para todas las zonas y cultivos de la cuenca.

¿Por qué una tractorada?

Ramón García, secretario provincial de COAG Sevilla, ha explicado por qué se ha dado el paso de protestar ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que se diera lugar a esta tractorada: “En un año muy complicado para el campo, en una situación de pandemia y para colmo de sequía, no entendemos que no se estén llevando a cabo los desembalses en tiempo y forma. Estamos hablando de cultivos característicos de la zona, de marcado carácter social, como el maíz dulce o la remolacha. Unos cultivos que, precisamente, son de bajo requerimiento hídrico, que fueron planificados precisamente por las dificultades a las que se enfrentan este año, tanto por la falta de lluvias como por poca disponibilidad en los embalses”.

El responsable de COAG Sevilla ha recordado que en la Comisión de Desembalse del pasado 28 de Abril se acordó una dotación máxima de 2.800m3/ha, lo que supone una reducción importante sobre los 6.000m3/ha máximos para una campaña normal. “Entendemos que las decisiones tomadas son justas y que todos estamos haciendo un esfuerzo en situaciones de escasez como la que vivimos, pero la Confederación no está haciendo los desembalses con la suficiente agilidad requerida para cultivos como el maíz dulce y remolacha, que la necesitan ya”.

Incremento de las pérdidas

Y es que la difícil situación climatológica, la subida de temperaturas y la falta de precipitaciones están poniendo en jaque a toda la zona regable de las Marismas del Guadalquivir, y cada hora que pasa es determinante e incrementa las pérdidas. “Aunque es pronto para tasar los daños –comenta-, sabemos que hay importantes mermas en la producción de remolacha y maíz dulce, que suman unas 1.570 ha. y 764 ha., respectivamente. También en tomate para industria, alfalfa, trigo, girasol, entre otros. El cultivo mayoritario es el algodón con 7.100 ha., que ya ha hecho resiembras y no tienen asegurada la nascencia”

“Aparte de esto, que ya lo denunciamos la semana pasada –añade-, exigimos que no se guarde agua, que se reparta la que hay de manera justa y equitativa para los cultivos que la necesitarán a lo largo de toda la campaña, como son tomate, pimiento, algodón, remolacha, almendro y otras hortícolas”, concluyó.