La Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios TAMPM ha informado de una brutal agresión a una trabajadora en la cárcel de Morón de la Frontera, por parte de un interno con problemas psiquiátricos.
Los hechos tuvieron lugar este viernes 14 de mayo en el módulo 1 de Sevilla-II, cuando los funcionarios destinados en el mismo «detectaron un comportamiento extraño en un interno», sospechando que pudiera portar algún objeto prohibido, por lo que decidieron proceder a un cacheo rutinario. En ese momento, «el recluso se revolvió empezando a golpear en la cara y a dar patadas a la funcionaria, empujándola contra la pared».
Según recoge la TAMPM, siglas de Tu Abandono Me Puede Matar: «Afortunadamente, su compañero pudo hacer uso del único medio de defensa del que disponen los funcionarios de prisiones para atajar este tipo de incidentes (cuando funciona), el walkie talkie». «Gracias a la pronta llegada de otros funcionarios se pudo restablecer la situación». La trabajadora agredida requirió asistencia médica.
En este módulo, señalan, trabajan habitualmente dos funcionarios para más de 60 internos considerados de gran peligrosidad y nula adaptación al medio, e incluso en ocasiones, como en el caso del que protagonizó los actos de ayer, «con problemas psiquiátricos».
La asociación TAMPM ha denunciado la «escasez tanto de medios materiales como de personal en todas las prisiones del Estado para poder resolver situaciones como la acontecida ayer sin tener que poner en peligro su integridad física». Igualmente reiteran la necesidad de que los funcionarios tengan la condición de autoridad para evitar que estos hechos «queden prácticamente impunes».