La Guardia Civil ha tenido conocimiento de diferentes casos de furtivos en la Sierra Norte de Sevilla. Además, han recibido numerosas quejas por parte de los propietarios de cotos afectados y han aparecido cuerpos de diversas especies cinegéticas. Por todo esto, la patrulla del SEPRONA de Cazalla de la Sierra, ha realizado numerosos servicios para evitar esta práctica.
A finales del pasado mes de abril, los agentes encontraron, en un paraje denominado el “camino de Almadén”, a un todoterreno sospechoso de caza furtiva. Los agentes pidieron su identificación y llevaron a cabo un proceso de identificación.
Con la posterior inspección del vehículo encontraron un rifle con una mira telescópica acoplada, una navaja de grandes dimensiones y una herramienta de corte impregnada en sangre. Además, encontraron un despiece de jabalí en varias bolsas de plástico. La cabeza del animal se encontraba sin ningún tipo de precinto, saltándose las normas sanitarias de caza con destino a consumo humano de Andalucía.
Igualmente, encontraron material utilizado para la práctica de la caza nocturna. Entre ellos un visor digital de visión nocturno y térmica, un monocular de visión nocturna infrarrojos, un medidor de distancia láser, una linterna de largo alcance, así como mantas y alimentos para pasar la noche en el campo.
Posible delito contra la fauna y la flora
El conductor admitió los hechos, caza en un coto privado sin permiso para dicha actividad, por lo que los agentes procedieron a la retirada del arma utilizada. Además, requisaron los restos de la especie que transportaba en el maletero del vehículo, quedando a disposición de la Autoridad competente.
La Guardia Civil ha informado al autor del posible delito que podría estar cometiendo contra la flora y la fauna silvestre. Además, esto se agrava por la caza de una especie cinegética prohibida por las normas específicas sobre la caza de esta especie por ser época de veda, por lo que se le atribuye el delito en calidad de investigado.