El detenido, de nacionalidad indú, no consiguió sacar el dinero de un banco de Los Palacios. Ya había consumado otras estafas y había intentado extraer 50.000 euros en una sucursal de Lebrija.

La Guardia Civil  de Los Palacios ha detenido a una persona de nacionalidad indú por un delito continuado de Usurpación de Estado Civil, un delito continuado de Falsedad Documental y un delito continuado de Estafa, dos de éstos últimos en grado de Tentativa. El detenido era un vecino de Albacete de 24 años que había solicitado un reintegro de 20.000 euros en una sucursal de Los Palacios.

La Guardia Civil de Los Palacios recibe una llamada telefónica de los responsables de una sucursal bancaria porque sospechan que la identidad del individuo no corresponde con la del titular de la cuenta. La Guardia Civil se dirige a la referida sucursal y allí encuentra al sospechoso que, en ese momento, está entrevistándose con un empleado.

Ante las sospechas de que se trate de una maniobra para obtener alguna acreditación y suplantar la personalidad de otro, la Guardia Civil decide entrevistarse con el sospechoso, que había salido del banco al no poder conseguir su objetivo. Los agentes consiguen interceptarlo e identificarlo. Al inspeccionar su vehículo, debajo del asiento del copiloto descubren una bolsa que contiene documentación de hasta 14 personas, todas ellas de nacionalidad indú.

La benemérita  descubre que el sospechoso ha intentado el reintegro de 50.000 euros en una sucursal bancaria de Lebrija y se pone en contacto con el verdadero titular de la cuenta, que es también indú y reside en Valencia. La víctima informa a los agentes que tiene un negocio y empleaba a compatriotas suyos, por lo que alguno había podido tener acceso a su documentación.

La víctima había interpuesto varias denuncias en comisarías de Valencia porque le habían estafado  7.820 euros de su cuenta en una sucursal de su banco en Vizcaya y lo habían intentado en otra de Albacete. También le habían notificado varías denuncias de Tráfico que no había cometido porque le habían usurpado la identidad en varias ocasiones.

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