El fuerte viento ha impedido que una de las citas más importantes de España del paramotor, la de La Puebla de los Infantes, arrancara con normalidad. Sólo algunos intrépidos consiguieron volar.
Vientos de más 30 kilómetros por hora impidieron los vuelos en la jornada matinal del sábado a orillas del embalse de José Torán en la Puebla de los Infantes, donde este fin de semana se celebra la XVII Concentración de Paramotores, una cita tradicional para el mundo del paramotor y en España.
La imposibilidad de volar durante la mañana animó la Feria y la carpa donde se citan deportistas y visitantes y los profesionales de productos y servicios del sector del vuelo. Por la tarde las rachas seguían haciendo peligroso el vuelo y ni siquiera los mejores especialistas pudieron separar los pies del suelo. A las seis de la tarde algunos intrépidos pudieron hacer algún vuelo antes de la anochecida.
Un año más se han reunido participantes venidos de toda Andalucía, Cataluña, Madrid, Euskadi, Extremadura, Murcia o Canarias, Portugal Francia e Inglaterra. Se han dado cita los mejores especialistas y miembros del equipo nacional español, entre ellos, Ramón Morilla, Raúl Rodríguez, Paquito Guerra, Dani Martínez, César Maldonado, Daniel Crespo ‘Café’ y el francés Alexander Mateos o el inglés Pascal Campbell. Ante la imposibilidad de volar físicamente, los atractivos del día fueron izar velas para dominar el viento y algunas exhibiciones de parapente radio control por parte del alemán urgen Bott (Aaire y Vuelo) por primera vez vistas en esta ya clásica reunión andaluza de humanos-pájaro.
Ya por la noche los participantes disfrutaron de la una fiesta candelaria cargada de tradición, su gastronomía y hostelería y del calor, acogida y bonomía de sus gentes como sucede desde hace casi dos décadas. Las previsiones para mañana son de entre 10 y 15 kms/h de menor intensidad del viento y se espera que los pilotos puedan volar y contribuir al espectáculo para los cientos de aficionados y curiosos que proporciona la organización que comanda Paco Burgos con la colaboración del Ayuntamiento de La Puebla de los Infantes, Guardia Civil, Protección Civil y una veintena de voluntarios.