El agua potable ha dejado de serlo para 180.000 vecinos de 15 localidades de la provincia de Sevilla. Una prohibición que en un principios solo afectaba a Marchena, La Luisiana y Écija y que se extiende ahora a otras 12 localidades del este de la provincia.
El problema se encuentra en los niveles de benceno en el agua, que hasta que no vuelva a recuperar valores aptos para el consumo no podrá ser utilizada para beber o cocinar, aunque sí para aseo personal, limpieza del hogar y utilidades similares.
Estos son los municipios afectados por el momento, según ha comunicado la Consejería de Salud y Familias:
- Arahal
- Cañada del Rosal
- Écija
- El Rubio
- Fuentes de Andalucía
- Herrera
- La Campana
- Lantejuela
- La Luisiana
- La Puebla de Cazalla
- Marchena
- Marinaleda
- Morón de la Frontera
- Osuna
- Paradas