Se trata de una iniciativa medioambiental para llenar de vida este planeta. Cambiar el típico árbol de Navidad de plástico por por naturales y contribuir a mejorar la naturaleza.

De la mano de los bomberos Alejandro Marín -Sevilla- y Evaristo J. Pérez -Huelva- surge el proyecto: “Un árbol por navidad”. Ambos se conocieron como participantes en la ONG Proemaid durante la crisis migratoria, donde han ayudado al rescate de inmigrantes sirios en Grecia y el mar Mediterráneo. Dado al incendio forestal que sufrió Doñana en el año 2017, Evaristo propone a Alejandro pensar en común diferentes alternativas para cambiar la imagen tan desoladora que este tipo de catástrofes deja.

Entre estas alternativas surge “Un árbol por navidad”. Evaristo la propuso comentándole a Alejandro que en lugar de comprar el típico árbol de navidad de plástico compraría un árbol de verdad, y que después lo replantaría. A Alejandro le entusiasmó la iniciativa medioambiental que coge forma este año para llenar de vida el planeta.

Para llegar al máximo número de personas posibles, a través de diferentes redes sociales, Evaristo y Alejandro crean un vídeo que difunden a través de estos medios, consiguiendo así llegar a una elevada cantidad de personas, no solo de Andalucía, sino de toda España e incluso el extranjero.

Árboles autóctonos

Alejandro explica la importancia de que se traten de árboles autóctonos de la zona en la que, pasadas las fiestas navideñas, la persona elija replantar ese árbol. Para ello, cuando se vaya al vivero a adquirirlo, es recomendable preguntar cuál se aconseja en relación con la zona que posteriormente se replantará. No se puede plantar un abeto, que necesita mucha humedad y frío, en Sevilla, porque el árbol no sobreviviría al clima.

En ciudades como Sevilla se podría adquirir un pino piñonero, un chopo… decorar esos árboles con adornos navideños, y en el fin de fiesta ir en familia a algún campo o el monte del entorno a plantarlo y verlo crecer. Será importante, una vez plantado, llevar un control del árbol: en verano, si no llueve durante un tiempo, regarlo. Los árboles necesitan un mantenimiento.

“El objetivo es que las personas se adueñen del proyecto, que lo sientan como suyo, que lo hagan y compartan con los demás, de manera que se convierta en una tradición familiar, donde cada año, la replantación de árboles autóctonos de la zona se convierta en el fin de fiesta esperado” nos indican Alejandro y Evaristo J. Pérez. “La idea es cambiar el típico árbol de navidad de plástico por árboles naturales, siendo también una buena opción como posible regalo de reyes; se contribuye así a mejorar la naturaleza de la zona”. Indica Alejandro.

Por el momento no hay pensada futuras iniciativas por parte de Alejandro y Evaristo, puesto que ambos están poniendo todo el esfuerzo en seguir adelante con esta iniciativa; están muy involucrados con el medioambiente, y quieren seguir llegando con ella a todas las personas posibles. Cuantas más personas se unan, más árboles se plantarán; además de ser una iniciativa educativa para las futuras generaciones.

Este proyecto, que cada vez cuenta con más adeptos, se encuentra en las redes sociales (Instagram y Facebook), adónde comparten las fotos y videos que le llegan de los participantes con sus seguidores. Actualmente el proyecto ha saltado fronteras andaluzas, habiendo participado personas del norte de España y del extranjero, como Estados Unidos y Australia.

Este pequeño gesto puede ayudar a mejorar el planeta, y a reconstruir esas zonas perjudicadas por incendios forestales que todos los veranos sacuden nuestra comunidad autónoma.

Periodista. Titulada en Mediación Comunicativa y escritora.