Todo empezó cuando la Guardia Civil recibe el mes pasado un total de seis denuncias por robo de vehículos, siendo tres de ellas intento de robo. Se da la circunstancia de que todos los coches son de la misma marca y han sido forzados con idéntico método: doblando el marco de una de las puertas, para introducir la mano por la ranura y de esta manera poder abrir y acceder al interior del coche. Además todos los delitos se perpetraron el la localidad de Almensilla.
Los tres vehículos cuyo robo los delincuentes consiguieron consumar, fueron hallados días después totalmente calcinados: uno en un olivar, otro en un paraje solitario y otro fue encontrado calcinado después de haber chocado contra un olivo, los tres casos, dentro del término municipal de Almensilla.
Los agentes continuaron con las investigaciones para intentar esclarecer los hechos y localizar a los autores de estos delitos. Fruto de sus investigaciones es la ubicación de tres varones, que fueron vistos mientras se calcinaba un vehículo tras chocar contra un olivo. Gracias a la colaboración ciudadana consiguen identificar a estas tres personas, todos menores de edad.
Una vez localizados los menores, son interrogados por los agentes y confiesan la autoría de los hechos. Según manifiestan a los Guardias los chicos, robaban los vehículos y los utilizaban a modo de diversión y posteriormente les prendían fuego para no dejar rastro.