La tramitación de los permisos ante la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transporte ha durado seis meses.

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio inició la pasada madrugada el traslado de la pasarela del PISA de Mairena del Aljarafe, una estructura que permitirá conectar el parque empresarial y la parada de la línea del Metro de Sevilla en Ciudad Expo. El proceso requiere cortes nocturnos de tráfico en la glorieta  que hace de intersección entre la carretera A-8057 y A-8068.

Anoche se instaló el primero de los vanos. Las dimensiones de la estructura, con vigas de 40 metros de largo y algo más de cuatro metros de ancho, implica su traslado en un transporte especial desde las instalaciones de Jerez de la Frontera, donde se ha fabricado, hasta el lugar de instalación. De hecho, la composición del transporte llega hasta los 52 metros. Para el traslado y montaje de la estructura, se efectuarán cortes totales del tráfico en horario nocturno (de 22.00 a 6.00 horas) hasta el viernes 20 y, posteriormente, del lunes 23 hasta el jueves 26 de noviembre.

Este traslado necesitaba previamente del permiso de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, cuya tramitación se ha alargado durante más de seis meses, desde primeros de marzo hasta mediados de septiembre, y que se ha desarrollado en tres fases.

El proceso se inició el pasado 5 de marzo. Entonces, y conforme a lo establecido para el transporte de piezas de estas características, se solicitó permiso a la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes en Sevilla y la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior en Cádiz. Estos organismos dieron el visto bueno al proceso más de dos meses después, el 22 de mayo.

Tras obtener este permiso, se dio paso a la siguiente fase: solicitar autorización a la Dirección General de Carreteras con sede en Madrid. En la solicitud se adjuntó el informe del visto bueno otorgado por los distintos organismos consultados así como un estudio sobre la indivisibilidad de la estructura donde se explicaba que esta indivisibilidad evitaba la afección a carreteras con un tráfico importante y conseguía además contar con una estructura más estable, al no tener que hacer soldaduras in situ. 

Sin embargo, la Dirección General de Carreteras solicitó un informe sobre la imposibilidad de realizar un traslado marítimo o ferroviario de la estructura. Se le explicó que recurrir a esos modos de transporte era imposible debido en un caso al excesivo coste y en otro a que obligaría a desmontar la catenaria de la via del ferrocarril. Pese a ello, este organismo reclamó que se le enviaran presupuestos de esas alternativas. Tras buscar empresas especializadas que pudieran realizar ese traslado ferroviario o fluvial (las piezas de la pasarela tendrían que llegar a Sevilla desde la Bahía de Cádiz adentrándose por el Guadalquivir), el 17 de julio se remitió una comunicación desde la Dirección General de Movilidad de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio detallando que el traslado fluvial implicaba un coste 15 veces superior al previsto y que si se recurría al traslado por tren habría que desmontar la catenaria, con las implicaciones que ello suponía para el tráfico ferroviario. 

Finalmente, la Dirección General de Carreteras informó el 27 de julio favorablemente al proyecto de traslado que se le había presentado en mayo, pero al mismo tiempo solicitó un informe técnico de viabilidad del transporte antes de trasladar la información a Tráfico, informe que se entregó al día siguiente.

La autorización para el traslado llegó finalmente el 15 de septiembre de la Delegación del Gobierno en Andalucía, pero entonces se puso una condición: había que desmontar biondas, farolas y demás mobiliario afectado y volver a instalarlo cada vez que llegara una de las vigas. Desde la Consejería se trasladó que ese proceso incrementaría el coste de la operación y generaría más retraso en el montaje de la pasarela. Finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que esos elementos se retirarán en el traslado de la primera viga y se colocarán provisionalmente para agilizar el montaje.

Obtenidos ya todos los permisos, el traslado de la pasarela y su montaje comenzó la pasada madrugada. El proceso de montaje de sus seis vanos se estima que se alargarán hasta el viernes de la semana que viene. Una vez culminado, se procederá a echar el hormigón sobre el tablero, que tiene cuatro metros de ancho, dos para la zona peatonal y dos para el carril bici.

La construcción de esta pasarela es una antigua demanda de los empresarios del PISA y los vecinos de Mairena del Aljarafe para facilitar la conexión entre el núcleo residencial y el parque industrial. El proyecto ha pasado por múltiples vicisitudes, incluidos intentos de licitación frustrados, hasta que el nuevo Gobierno andaluz decidió impulsarlo. La pasarela, que tiene una longitud de 167 metros y salva la carretera A-8057, supone una inversión de 752.591 euros.

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