El municipio ha regalado a viandantes y turistas una muestra de las aceitunas manzanilla y gordal.
Desde hace unos años, la localidad sevillana de Arahal promociona su tradicional Fiesta del Verdeo en la capital hispalense, regalando a viandantes y turistas una muestra de las aceitunas manzanilla y gordal, de las que Arahal es el mayor productor mundial.
El acto lo protagoniza María José Sánchez, la Reina del Verdeo 2011 y sus Damas de Honor y Corte, como una de las últimas comparecencias antes de que expiren sus títulos, acompañadas por la concejala de Festejos y Comunicación, Encarnación Núñez, y el concejal de Turismo, Rafael Serrano, y el ‘centro de operaciones’ es la Casa de la Provincia, de la Diputación de Sevilla, y la sevillana Plaza del Triunfo, en la que la sede del Organismo se ubica.
En esta edición, la XLVI, las Fiestas se celebran del 6 al 9 de septiembre próximo, y las pregona la directora teatral, Pepa Gamboa. El pistoletazo de salida del festejo lo marca la Coronación de la Reina 2012, título que ha recaído en la señorita Beatriz Benjumea. Es el mismo acto en el que el Ayuntamiento arahalense entrega la Aceituna de Oro, un galardón concedido a una figura o entidad destacada en el sector del fruto del olivo o cuya trayectoria esté ligada al mismo. Este año, será para el ingeniero agrónomo, José María Estrada, de la administración autonómica andaluza, muy vinculado al sector.
Según indica el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Márquez, en su tradicional saludo a la ciudadanía a través del Programa de Feria, ‘en una época en la que las fiestas de muchos pueblos están siendo suspendidas por motivos económicos, Arahal mantiene la suya, haciendo encaje de bolillos con el presupuesto y el desarrollo de actividades’.
Así, a la supresión de la portada, notable reducción de las invitaciones a la Cena del Verdeo, disminución de las actuaciones musicales y limitación del alumbrado, se añade la supresión de los premios en metálico del concurso de casetas y el ahorro que supondrá que la pregonera de la fiesta no percibirá un céntimo por escribir y decir su pregón.
Miguel Ángel Márquez además destaca la labor de los trabajadores municipales en la edición anterior y en la que defiende el mantenimiento de la feria, como sustento de muchas familias que la esperan cada año y como «el momento idóneo para el encuentro con nuestros semejantes. Espero que a pesar de las adversidades lo siga siendo y que -por qué no-, fruto del diálogo entre iguales, sea la ocasión para empezar a tomar conciencia de que otro mundo es posible, apostando por una sociedad mucho más justa y humana».