Los agentes de la Guardia Civil accedieron a una casa incendiada y consiguieron alertar a una persona que estaba dormida y afectada por la inhalación del humo.

El pasado 9 de agosto, sobre las 08:00 horas de la mañana, cuando agentes de la Guardia Civil se encontraban de servicio realizando un punto de identificación de personas y vehículos en Lora del Río, observaron una columna de humo denso proveniente de una de las calles cercanas.

Rápidamente los agentes se dispusieron a localizar el foco del humo y se desplazaron hasta la Calle San Sebastián, percatándose que de de una de las viviendas salía gran cantidad de humo por la puerta del garaje, ventanas y azotea. Los agentes dieron aviso para que acudiera el servicio de Bomberos y posteriormente, trataron de comprobar si había personas en el interior de la vivienda.

Para ello, golpearon la puerta principal y llamaron en reiteradas ocasiones a las personas que pudiera haber en el interior, no recibiendo ninguna respuesta. Ante lo anterior y al tener indicios racionales de que en el interior de la casa pudiera haber personas, se avisó a los vecinos de las viviendas contiguas, solicitando que facilitaran el acceso hacia la vivienda que se encontraba ardiendo. Siguiendo las indicaciones de los vecinos, los agentes llegaron hasta la casa en llamas a través de las azoteas.

Una vez en su interior, observaron que por un tragaluz del cristal salían llamas y gran cantidad de humo denso. Ante la gravedad de la situación, los agentes saltaron a un patio interior donde había una puerta cerrada y con reja. Entre gran cantidad de humo y con el riesgo evidente de intoxicación, los agentes reiteraron los gritos y golpes para tratar de avisar a las posibles personas que se encontraban dentro.

Tras varios minutos insistiendo, una persona escuchó los gritos y golpes de los guardias civiles y consiguió abrir la puerta, informando  que estaba dormido y que él era la única persona que se encontraba dentro de la casa. Una vez alejado del peligro, se observó que se encuentra bastante desorientado, probablemente por la inhalación de humo.

Afortunadamente no hubo que lamentar desgracias personales, tan solo importantes desperfectos en garaje, primera planta y azotea de la vivienda. Para la extinción total del incendio se necesitaron varias dotaciones de bomberos con base en Lora del Río y Carmona.