Trabajadoras sociales del hospital de Valme. / SA.

Además de la actividad asistencial, desde los centros sanitarios también se intentan resolver los problemas sociales de sus pacientes en el marco de una labor que aporta atención integral a los colectivos vulnerables; pero que es casi invisible por ser frecuentemente desconocida por la mayoría de la sociedad. En el contexto Covid-19, esta labor ha adquirido una trascendencia aún mayor, convirtiéndose estos profesionales en el apoyo fundamental para afrontar la recuperación.

Ante la situación de emergencia sanitaria y social provocada por el Covid-19, el grupo de 25 trabajadores sociales del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla trazó al inicio de la pandemia un programa de atención estratégica que se ha aplicado en los distintos dispositivos sanitarios: atención primaria, atención hospitalizada y en la red de salud mental.

Dentro de un ámbito de intervención preventiva y asistencial muy extenso, estos profesionales han atendido prioritariamente las situaciones de especial vulnerabilidad, adaptándose a las instrucciones de la organización sanitaria mediante el teletrabajo o la actividad presencial.

Atendidas 4.080 personas en atención primaria

En atención primaria, los trabajadores sociales que cubren los 33 centros de salud del sur de la provincia de Sevilla han atendido un volumen de 4.080 personas. De ellas, 2.685 han correspondido a perfiles de vulnerabilidad, tras haber sido detectados precozmente.

Por orden de razones que han precisado la intervención de trabajadores sociales sanitarios, es la siguiente: la mayoría se relacionan con personas que viven solas, le siguen cuidadores exclusivos, candidatos a Gruse (Grupos Socioeducativos), población sin recursos económicos básicos, personas extranjeras sin cobertura sanitaria, menores en riesgo, infravivienda o hacinamiento, personas con deterioro mental grave, violencia de género, hábitos adictivos, personas en proceso de duelo y comunicación con pacientes aislados en centros residenciales.

El resto de consultas se deben a otros motivos no menos importantes, tales como la tramitación de interrupciones voluntarias del embarazo, asesoramiento sobre Ley de Dependencia, Servicio de Ayuda a Domicilio, valoración de ingreso urgente en centro residencial, información y/ o tramitación de Tarjeta 65 Junta y Teleasistencia, abordaje de problemas socio-familiares, gestantes adolescentes y/o vulnerables, personas con trastornos mentales leves; información sobre discapacidad y prestaciones derivadas de su obtención.

Además, una actuación muy importante por parte de este colectivo profesional en esta crisis sanitaria ha sido su participación en el Estudio Nacional Epidemiológico del Covid-19 del Ministerio de Sanidad. Han colaborado en la captación de las familias seleccionadas y realización de encuestas, potenciando la participación elevada de las familias. Paralelamente, han apoyado en el seguimiento y volcado de datos en la plataforma habilitada.

A ello sumar intervenciones específicas en relación al Covid-19: seguimiento telefónico de participantes en Gruses debido a la cancelación de los talleres, coordinación socio-sanitaria con trabajadores sociales de centros residenciales, participación en comisiones especiales de ayuntamientos o reuniones con motivación terapéutica para profesionales en el abordaje de la situación emocional, entre otras.

Asunción hospitalaria del impacto Covid junto a situaciones de vulnerabilidad social agravada por la enfermedad

Al igual que en el resto de trabajadores sociales del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, desde la Unidad de Trabajo Social Hospitalario de Valme y El Tomillar se han cumplido las medidas de protección desarrollando la actividad en las modalidades presencial y telemática. En el ámbito hospitalario se ha compatibilizado la atención de situaciones propias de trabajo social sanitario con las necesitadas de intervención surgidas en torno a la pandemia.

En consecuencia, las cinco trabajadores sociales del medio hospitalario del sur de la provincia sevillana han continuado atendiendo, al margen de la situación Covid, a los pacientes con vulnerabilidad social agravada por su enfermedad. Es el caso de pacientes que han precisado la gestión de la Ley de la Dependencia, situaciones de violencia de género o menores en situación de riesgo social por familias desestructuradas.

Por su parte, entre las actuaciones realizadas vinculadas directamente a la pandemia, destacan: información sobre alta de pacientes Covid-19 procedentes de centros residenciales, protocolización de la intervención en centros residenciales del área sur de Sevilla, revisión de documentación en relación a la pandemia, llamadas a pacientes y familiares de pacientes para valoración en el marco del procedimiento de gestión social y derivaciones en relación a procedimiento de emergencia social.

Trabajo en red de forma telemática desde Salud Mental

Durante el período crítico de la pandemia, la labor desarrollada desde Trabajo Social del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla ha contado con una estrecha coordinación entre los diferentes dispositivos asistenciales. En Salud Mental la coordinación también se ha extendido a profesionales de recursos terciarios: Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil, hospitales de día, comunidades terapéuticas de salud mental y unidades de hospitalización. Además a otros recursos especializados, como drogodependencias, residencias de mayores, protección a la familia y equipos de tratamiento familiar.

También ha sido intensa la coordinación con recursos comunitarios en general, Servicio de Ayuda a Domicilio y Dependencia, principalmente, para solventar situaciones de vulnerabilidad y riesgo social agravados por la situación de alarma sanitaria.

Los trabajadores sociales han mantenido un seguimiento continuado de trabajo en red de forma telemática a pacientes y familiares que por su perfil y características lo han requerido, sobre todo en pacientes incluidos en el proceso de Trastorno Mental Grave. Dentro de este colectivo con especial dedicación a pacientes mayores que viven solos y se vieron sin los apoyos con los que contaban con anterioridad, pacientes con menores y jóvenes a su cargo junto a pacientes con patología dual. Asimismo, se ha atendido de forma telemática a distintos pacientes y familiares que formaban parte de Grupos Terapéuticos de Recuperación junto a colectivos con necesidades especiales, como los incluidos en el Proceso de Intervención Temprana de Psicosis.

Además, estos profesionales han llevado a cabo la búsqueda y gestión de recursos residenciales temporales y albergues, así como recursos residenciales para pacientes en situación de exclusión social. Del mismo modo, han participado en un Protocolo de Intervención con menores de Padres Separados.