El servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, dirigido por Lourdes Grande, ha llevado a cabo la renovación de su Unidad de Reprocesamiento de Endoscopia Digestiva, convirtiéndose en el hospital del Sistema Sanitario Público de Andalucía con el modelo más innovador y la tecnología más moderna en este ámbito.

A través de un equipamiento valorado en 250.000 euros y una adaptación de espacios pormenorizada para cada fase del proceso, este centro dispone de una unidad con los máximos estándares de calidad y seguridad del material endoscópico.

La endoscopia gastrointestinal ha pasado de ser un mero procedimiento exploratorio y diagnóstico inicial a incorporar técnicas para biopsias, realizar pequeñas intervenciones (polipectomías) e incluso intervenir tumores (mucosectomías  y disección submucosa). El carácter diagnóstico-terapéutico de la misma se basa en un material con una estructura compleja, tubos con canales y superficies internas que dificultan el acceso manual para la limpieza.

A ello se suma la composición de su material, altamente sensible al calor, y cuyo reprocesamiento de un paciente a otro precisa de equipos especializados que no los dañen. Al respecto, el hospital sevillano se ha dotado de la más novedosa tecnología que incluye el proceso de limpieza, desinfección, esterilización, secado y almacenaje de los tubos endoscópicos; cuyas técnicas logran aunar la máxima seguridad del material empleado con el paciente, reduciendo riesgos asociados al reprocesamiento, y el incremento de la vida de los endoscopios.

La instalación de esta nueva tecnología incorpora una dinámica de trabajo automatizada de los procesos de lavado manual, que lleva pareja la reorganización del espacio para el reprocesamiento de los tubos endoscópicos. De ahí que se haya realizado una intervención arquitectónica para distribuir el espacio, con zonas bien diferenciadas (zonificación) de cada una de las fases para reducir contaminaciones cruzadas de endoscopios por contacto con superficies.

Modelo con diferenciación de zonas para cada ciclo del proceso y trazabilidad del material empleado

Destacar que el nuevo modelo implantado incluye la trazabilidad de los tubos endoscópicos, permitiendo certificar la correcta desinfección y esterilización del material, más apremiante todavía en tiempos de Covid-19. A través de la trazabilidad, un registro informático identifica  los técnicos en cuidados auxiliares que han realizado estas tareas en cada endoscopio, el paciente en el que se ha empleado, el profesional que lo ha utilizado y el equipo procesado.

Destacar, asimismo, que previo al proceso se ha instalado unos sistemas de prefiltrado y filtrado de agua con la finalidad de garantizar la calidad del agua. El ciclo inicial se corresponde con el Prevalado, previo al reprocesado del material. Para ello, se ha creado un espacio `Pre-cleanning´ siguiendo las recomendaciones europeas de entidades de reconocido prestigio del sector. Esta fase consta de tres equipos de prelavado, cuya seguridad está reforzada a través de una barrera de doble puerta de los equipos y el acceso a los mismos por habitáculos diferentes.

La doble puerta de los equipos se comunica con el habitáculo contiguo donde están cuatro lavadoras de alta desinfección y un quinto equipo de esterilización, todos ellos ubicados en la zona calificada de limpio. Las lavadoras están homologadas según la Norma UNE-EN ISO 15883-4, específica para este tipo de lavado. Las lavadoras innovan con el uso de ácido peracético, que permite conseguir a baja temperatura el lavado y la alta desinfección. Y también, de forma novedosa, la esterilizadora trabaja con procesador líquido a baja temperatura mediante peróxido de hidrógeno.

Una vez lavados y esterilizados de forma automatizada, los endoscopios pasan al proceso de secado y almacenaje en dos armarios preparados para ello. Su capacidad les permite albergar un total de 16 endoscopios que conservan las condiciones asépticas durante un máximo de 720 horas. Destacar también en este apartado la seguridad aportada con la incorporación de filtros HEPA H14, que garantizan los endoscopios descontaminados durante este tiempo. Este modelo zonificado se completa con un sistema de carros para el transporte de los endoscopios en los espacios definidos de limpio/sucio y aseguran el transporte en condiciones seguras.

Recuperación precoz del ritmo de actividad anterior a la pandemia en procedimientos endoscópicos

Según la supervisora del servicio de Aparato Digestivo, Mª José Garrido, “la remodelación de la Unidad de Reprocesamiento Endoscópico ha permitido optimizar el uso de las salas de intervencionismo digestivo, además de aportar las máximas cotas de calidad y seguridad en los procedimientos, un valor añadido en tiempos Covid-19”.  Destaca que “como resultado de esta actuación de mejora, la unidad ha podido recuperar de forma precoz el volumen de actividad que se desarrollaba previamente a la pandemia”.

En esta renovación ha sido importante para alcanzar el ritmo de actividad anterior a la crisis sanitaria la reorganización de las tareas asignadas al equipo de auxiliares de enfermería. De tal forma que, la dinámica de trabajo instaurada con el nuevo equipamiento, incluye la dotación de una auxiliar de enfermería más en el equipo de Endoscopia. Este refuerzo profesional se dedica al manejo del reprocesamiento del material endoscópico, liberando al resto de sus compañeras de esta tarea que se centran en la actividad de las salas donde tienen lugar los procedimientos endoscópicos con los pacientes. Como resultado, la actividad endoscópica se agiliza,  permitiendo reorganizar las agendas con más pacientes y mayor actividad.

El equipo de Endoscopia Digestiva del Hospital Universitario de Valme está formado por cinco facultativos, cinco enfermeras y cinco auxiliares de enfermería. Anualmente, realiza un total de 9.000 procedimientos endoscópicos (4.000 gastroscopias y 5.000 colonoscopias). Para ello dispone de tres salas para estos procedimientos. 

Renovación tecnológica de los vídeos-procesadores y pantallas de las salas endoscópicas

Además de la renovación de la Unidad de Reprocesamiento de Endoscopia Digestiva, también se ha actuado en las Salas de Endoscopia con la actualización tecnológica de los vídeo-procesadores y pantallas. Se han sustituido por equipo de última generación permitiendo mayor calidad de imagen, en formato de alta definición Full DD. De tal modo que durante la realización del procedimiento los endoscopistas disponen de una imagen con más resolución que aporta mayor precisión al diagnóstico. 

Asimismo, se ha incrementado la infraestructura con una torre endoscópica móvil para urgencias, que se une a las tres fijas disponibles en las salas de procedimientos. Esta adquisición supone trabajar con un recurso más, equivalente a una cuarta sala, adaptado a casos de urgencia y también de aplicación en intervencionismo para quirófano.

Según la jefa de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Valme, Lourdes Grande, “la actuación llevada a cabo supone el aporte del grado máximo de excelencia a la Unidad de Endoscopia al optimizar sus estándares de eficiencia asistencial mediante la instalación de la tecnología más vanguardista existente en la actualidad, lo cual nos convierte en el primer hospital público andaluz que dispone de ella con el modelo organizativo más innovador”.