Agentes de la Guardia Civil del Equipo Roca de la Rinconada, han procedido a la investigación de un varón como presunto autor de los delitos continuados de hurto, daños y delito contra la flora y la fauna.

A finales de mayo de 2018, la Guardia Civil tuvo conocimiento a través de una empresa dedicada al control medioambiental del entorno ecológico del complejo minero de “Mina Las Cruces” (Gerena), de la captura ilegal de ejemplares de la especia protegida “Galápago leproso” (Mauremys leprosa) en el cauce del arroyo Garnacha, que desemboca en el río Rivera del Huelva. 

Para capturar los galápagos usaban nasas cangrejeras, propiedad del investigado. Este tipo de nasa es el que emplea normalmente la empresa de control medioambiental para capturar los ejemplares de galápago para su control y análisis de su estado sanitario y posteriormente los devuelve a su medio. El investigado, no contento con cazar galápagos con sus nasas, acechaba y se apoderaba de los ejemplares de las nasas de la empresa antes de que los técnicos de la misma se los llevasen, sustrayendo también las propias nasas, causando un grave perjuicio al medio ambiente y a dicha empresa. 

Tras una ardua investigación, se pudo comprobar que, el autor, con múltiples antecedentes por delitos similares, destinaba los galápagos capturados al comercio ilegal para el posterior consumo humano, careciendo de cualquier control sanitario, además de que tanto la captura, tenencia y consumo de dichos animales están prohibidos por Ley. 

Tras conocerse que esta persona no cesaba en la captura de galápagos desde el inicio de la investigación, por parte de la Guardia Civil se intensificaron los esfuerzos para identificarlo, en las zonas por donde transcurre el arroyo y sus afluentes, parajes de muy difícil acceso.  

El pasado día 16 de junio la Guardia Civil, gracias a la constante colaboración existente durante toda la investigación con el personal de la empresa citada, se dispuso un operativo que finalizó con la identificación de un varón, vecino de Almonte, el cual fue interceptado cuando abandonaba el arroyo Garnacha, portando 5 nasas cangrejeras y dos ejemplares de Galápago Leproso (mauremys leprosa)

La empresa medioambiental ha decido personarse como acusación particular en la causa. De los resultados e informes anuales, se ha apreciado un grave descenso en las especies de galápagos en el arroyo Garnacha, y no en otros tramos donde realiza el estudio la misma empresa, poniendo de manifiesto que ello ha sido debido a las capturas continuas de galápagos por parte de la persona investigada.

Las nasas intervenidas han quedado a disposición provisionalmente de la empresa perjudicada, para que haga uso de las mismas para sus funciones de control medio ambiental. Los dos ejemplares recuperados de Galápago han sido devueltos en perfecto estado al arroyo Garnacha.