Tabaco incautado en la operación / CPN

La Policía Nacional ha desarticulado una red de contrabando de tabaco con origen en Écija que gestionaba una fábrica de tabaco clandestina que comercializaba por todo el país a través de empresas de mensajería. Se han incautado 1.300 kilos de tabaco.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a la picadura y distribución de tabaco de contrabando a nivel nacional y desmantelado un domicilio convertido en una autentica fábrica clandestina, con una perfecta distribución de trabajo en cadena, donde se han incautado de 1.300 kilos de este tabaco.

Comercializaban a través de empresas de mensajería

La investigación se inició cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de una red de contrabando de tabaco, cuyos integrantes residentes en Écija habían trasladado la actividad delictiva a la localidad de La Carlota (Córdoba). Por este motivo los agentes se desplazaron hasta allí y establecieron un dispositivo con el objeto de localizar a los autores y determinar el lugar concreto donde estaban realizando la actividad delictiva.

Conforme avanzaban las investigaciones, los agentes ubicaron un domicilio convertido en centro de operaciones, donde diariamente acudía una furgoneta de reparto y recogía diferentes paquetes.

Una autentica fábrica de producción en cadena

La investigación culminó con la detención de cuatro personas y el registro domiciliario, donde los agentes encontraron la fábrica clandestina con un reparto del trabajo en cadena perfectamente organizado, destinando cada una de las habitaciones a una actividad concreta:

Almacenaje

En una de las habitaciones se disponían las cajas preparadas para ser enviadas a través de una empresa de paquetería, aquí se encontraron hasta un total de 35 cajas conteniendo casi 130 kilos de tabaco picado. En el pasillo se intervinieron tres cajas grandes conteniendo cada una 200 kilos de tabaco picado en hoja.

Embalado

Otra habitación estaba acondicionada para el empaquetado y embalado, donde se intervino más de 60 kilos de tabaco picado preparado para su embalaje (estaba distribuido en bolsas de un kilo) y repuestos de cuchillas para rodillos de picar tabaco, cientos de cajas de cartón plegadas, cintas de embalar, máquinas para envasar al vacío y rollos de plástico negro para envolver los paquetes de tabaco.

Tratamiento, picado y pesaje

Se intervino una mochila fumigadora, máscaras con filtro de respiración, un motor para picar el tabaco y una báscula de pesaje, además de 49 bolsas de un kilo de picadura de tabaco y otros 200 kilos de tabaco en hoja preparado para su picado.

En este operativo denominado «Veleta», se han incautado 1.300 kilos de tabaco de contrabando, que iba a ser comercializado por toda la geografía española.

Los detenidos pasaron a disposición de la Autoridad Judicial.