Audiencia Provincial de Sevilla / SA

La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos mujeres, a conformidad de las mismas, por delitos de atentado, lesiones leves y falta de respeto y consideración a la autoridad. Las acusadas asistieseron como público a un pleno del Ayuntamiento de Guillena en abril de 2016, con el socialista Lorenzo Medina Moya como alcalde. Durante la sesión una de ellas golpeó a dos concejales e insultó al alcalde, mientras la otra también habría insultado al primer edil y le habría mostrado sus pechos en el salón de plenos.

Lorenzo Medina, aspirante a la reelección por el PSOE pero sin la mayoría absoluta en 2016, declaró a agencias que antes de la sesión de investidura que IU-CA, el PP y Guillena Sí Se Puede negociaban un «entendimiento» para arrebatarle el poder. Finalmente, no se produjo al votar uno de los dos concejales de Guillena Sí Se Puede a favor de la candidatura del PSOE, por lo que Medina se proclamó alcalde de nuevo.

En cualquier caso, la mencionada sentencia de la Audiencia señala la actuación de dos mujeres que asistían como público a un pleno celebrado por el Ayuntamiento de Guillena el 7 de abril de 2016, declarando de conformidad de ambas acusadas que «en un momento dado, discrepando del tema debatido», una de ellas «comenzó a manifestar de viva voz su desacuerdo, instándole el alcalde (el socialista Lorenzo Medina) a que depusiera su actitud».

Pero «lejos de atender el requerimiento, la acusada se levantó del asiento y se dirigió hacia la Presidencia (del pleno, ostentada por el alcalde), acudiendo de inmediato dos agentes de la Policía Local que interceptaron a la inculpada», quien mientras era desalojada «aprovechó su camino para propinar un golpe con la mano abierta a un concejal» y otro impacto en un hombro a una edil. «Durante el desalojo, la acusada no cesaba de imprecar a la Presidencia con expresiones como ‘hijo de puta'», declara la sentencia como hechos probados.

En cuanto a la otra acusada, la sentencia relata que «ofendida por el desalojo de su amiga, mantuvo una actitud desafiante para con el Consistorio, imprecando al presidente del pleno con expresiones como ‘sinvergüenza, que se acostaba con mujeres casadas’, al tiempo que le dedicaba gestos obscenos con la boca, llegando a levantarse la camiseta y enseñarle los pechos, razón por la cual fue igualmente desalojada del salón de plenos».

Una de las mujeres ha quedado condenada a un año de prisión y una multa de 360 euros por un delito de atentado; otra multa de 60 euros por un delito leve de lesiones; una tercera sanción también de 60 euros por un delito leve de falta de respeto y consideración a la autoridad y a indemnizar con 300 euros a la concejal a la que golpeó en el hombro. Sin embargo, la sentencia especifica que se acuerda «la suspensión de la ejecución de la pena impuesta» a esta mujer por un plazo de dos años, «con la advertencia de que en caso de delinquir durante el tiempo de la condena y de no abonar la indemnización fijada, se podrá revocar la suspensión de la ejecución de la pena». La segunda acusada, por su parte, resulta condenada a una multa de 90 euros por un delito leve de falta de respeto y consideración a la autoridad,