ADTA, en Riopudio

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), ha licitado por valor de 120.613,71 euros el mantenimiento y la vigilancia de la restauración ambiental del arroyo Riopudio.

De esta forma, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, cumple con el compromiso adquirido el pasado mes de noviembre, en la reunión mantenida con el alcalde de Bormujos (Sevilla) –municipio que alberga el mayor tramo de este parque-, Francisco Molina; y el presidente de la Asociación en Defensa del Territorio del Aljarafe por un Aljarafe Habitable (ADTA), Juan Antonio Morales; de asumir el mantenimiento de este parque metropolitano, a pesar de que administrativamente estas actuaciones no competen a la CHG.

El proyecto, con un plazo de ejecución de seis meses, contempla actuaciones en tres ámbitos fundamentales. En primer lugar, el mantenimiento de las infraestructuras, que sufren de forma periódica actos vandálicos como la destrucción de tramos de cerramiento o el arranque de mesas y bancas. Junto a los trabajos de reposición, también se incluyen la limpieza general, especialmente la de los tramos de corredor más afectados, y la retirada de basuras de los contenedores situados en las zonas de descanso.

Por otra parte, el pliego también contempla la conservación de la recuperación vegetal de los márgenes del arroyo, así como el mantenimiento y riego de las plantaciones de ribera. Además, se gestionará desde este proyecto no solo la vigilancia y el control del corredor, sino también la prevención de incendios, vandalismo o la entrada de vehículos no autorizados.

El arroyo Riopudio constituye uno de los pocos entornos naturales cercanos a Sevilla y su restauración refuerza la calidad urbana del Aljarafe y la recuperación de parte de su patrimonio natural, que se había perdido en el proceso de una transformación desordenada del territorio. Todo ello había provocado la desaparición del bosque de ribera y la aparición de especies invasoras que impedían la vegetación propia de este enclave, además de una importante alteración del régimen hidráulico que había incrementado la erosión y la disminución de la capacidad de drenaje y desagüe del cauce del arroyo.

El conflicto de competencias en la gestión del Riopudio

El proyecto de restauración ambiental del arroyo Riopudio, desarrollado por la CHG con una inversión superior a los 11 millones de euros, supuso una actuación de gran importancia para el Aljarafe sevillano, tanto por su extensión, al beneficiar directamente a 9 municipios (Olivares, Salteras, Espartinas, Bormujos, Mairena del Aljarafe, Bollullos de la Mitación, Almensilla, Palomares del Río y Coria del Río), como por su valor ambiental.

No obstante, desde el término de estas obras, las administraciones implicadas en su gestión -la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla, la Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe, los ayuntamientos de la comarca, la ADTA- no han logrado llegar a un acuerdo para determinar a quién compete el mantenimiento y conservación de la zona.

Ante esta situación, el presidente de la CHG ha expresado en numerosas ocasiones que no abandonaría el cuidado de esta obra ejecutada por el Organismo de cuenca hasta no alcanzar una solución definitiva. Por ello, además de impulsar el proyecto que sale a licitación, anunció que impulsaría la constitución de una mesa técnica, participada por las administraciones local y autonómica, la sociedad civil y la propia CHG, donde se definiría sobre qué órgano supramunicipal recaería la gestión.