Foto del vehículo, captada por el radar / Guardia Civil

El conductor, de nacionalidad portuguesa, circulaba por la autovía A-66 sentido Sevilla, acosando al resto de usuarios para que se apartaran de su carril generando situaciones de enorme riesgo.

Circulando a una velocidad media de 195 km/h, con picos de 208 km/h, acosando al resto  de conductores para que abandonaran el carril izquierdo de la vía y no interrumpieran su marcha y provocando peligrosas maniobras para evitar colisionar con él generando una situación de enorme riesgo para el resto de usuarios de la vía, es como fue sorprendido el conductor de nacionalidad portuguesa que circulaba por la autovía A-66 sentido Sevilla en una marcha propia de un circuito de carreras.

La inmediata intervención de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Sevilla, permitió la identificación del conductor y la consecuente detención del mismo como autor de un delito contra la seguridad vial por exceso de velocidad y conducción manifiestamente temeraria. El matrimonio de mediana edad que circulaba en el vehículo de carácter familiar, poco haría pensar en autores de una conducción tan peligrosa. Tras la instrucción de las diligencias policiales, el conductor fue puesto a disposición judicial, siendo enjuiciado esa misma tarde y condenado a 4 meses de prisión y 8 meses de retirada del permiso de conducción.

Esta peligrosa conducción fue captada por el radar Pegasus operado por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil  de Sevilla desde el helicóptero de la DGT. Este dispositivo vigila la circulación de nuestras carreteras desde el aire y permite obtener filmaciones en un arco de 360 º y a una distancia de más de 3 kilómetros con perfecta nitidez y precisión, siendo estas imágenes elementos fundamentales para la condena penal de conductas temerarias en carretera así como sanciones administrativas por excesos de velocidad, adelantamientos en línea continua, giros indebidos, etc.