Juzgados de Sevilla | Archivo SA

La Fiscalía solicita para el investigado 46 años de cárcel y el pago de una indemnización de 35.500 euros por dos delitos de asesinato.

Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo día 10 de junio en la Audiencia Provincial de Sevilla a un hombre acusado de asesinar a su madre y a su hermana en la vivienda familiar ubicada en la localidad de Arahal en el mes de diciembre de 2016, hechos por los que la Fiscalía solicita para el acusado un total de 46 años de cárcel. Así, está previsto que el juicio comience el día 10 de junio con la constitución del jurado popular y la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento, mientras que para el día siguiente está señalada la declaración del encausado y de varios testigos y el día 12 de junio comparecerán los peritos.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público reclama para el investigado una pena de 23 años de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco que le atribuye, así como que indemnice con 35.500 euros a sus hermanos. El Ministerio Fiscal considera que los hechos se produjeron sobre las 23,00 horas del 11 de diciembre de 2016, cuando el acusado se encontraba junto a su hermana en el domicilio familiar y, “por motivos que no han sido determinados, se inició una discusión entre ambos” en el transcurso de la cual el encausado se dirigió a la cocina y se hizo con dos cuchillos.

A continuación, y según el relato de la Fiscalía, el acusado, que se encuentra en situación de prisión provisional desde el 15 de diciembre de 2016, volvió al dormitorio donde se encontraba su hermana y, “haciendo uso de los cuchillos y con ánimo de acabar con su vida”, le asestó un total de 96 puñaladas repartidas por todo el cuerpo, todo ello mientras la víctima intentaba huir del lugar.

Varias de las puñaladas “se asestaron en el plano posterior del cuerpo” de la víctima, “es decir, por la espalda, minimizando así sus posibilidades de defensa”, indica el Ministerio Público, que precisa que la mayor parte de las puñaladas afectaron a órganos no vitales y fueron “de poca profundidad, aumentando así el dolor de la misma y reduciendo al mínimo las posibilidades de huida”.

La muerte de la hermana del acusado se produjo a consecuencia de un shock hipovolémico por hemorragia aguda debido a las heridas producidas. Tras ello, el acusado se apoderó de la cartera de la fallecida y, “con ánimo de enriquecimiento injusto, se hizo para sí” con el dinero que había en su interior, en concreto 750 euros. No obstante, la Fiscalía no le acusa de un delito de hurto al concurrir en el investigado la excusa absolutoria prevista en el artículo 268 del Código Penal. La Fiscalía indica en su escrito que, teniendo el dinero en su poder, el encausado “llamó a un conocido de la localidad para que le llevase cocaína” a la vivienda, consumiendo una cantidad que “no afectaba a sus capacidades”.

Asimismo, y “sabiendo que su madre llegaría por la mañana a su casa después de trabajar”, el acusado se escondió detrás de la puerta de entrada y, sobre las 9,15 horas del 12 de diciembre, la atacó “de forma sorpresiva para evitar que pudiese defenderse”, de forma que, “haciendo uso de los dos cuchillos anteriores y con ánimo de acabar con su vida”, le asestó un total de 43 puñaladas por todo el cuerpo, las primeras de las cuales “fueron dirigidas a órganos no vitales, principalmente en ambos brazos, aumentando así el dolor de la víctima y reduciendo sus posibilidades de huida”.

El Ministerio Público agrega que los agentes de Policía Local y Guardia Civil desplazados al lugar de los hechos trasladaron al acusado al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla por diversas lesiones “causadas por él mismo con los cuchillos ya citados y que requirieron su hospitalización”. Según señala la Fiscalía, el acusado presenta antecedentes de consumo perjudicial de alcohol y dependencia a cocaína, así como rasgos de personalidad anómalos, pero “no consta” que estas anomalías afecten a su inteligencia y voluntad.