Gallo de pelea recuperado en una operación de la Guardia Civil / Imagen de archivo

La Guardia Civil de Carmona, mientras realizaba su labor para la seguridad ciudadana y prevención de la delincuencia, observó un vehículo con cuatro ocupantes que muestran una actitud sospechosa. Cuando la patrulla se dispuso a interceptar el vehículo, el conductor aceleró y emprendió la huida, intentando evadir en todo momento a los agentes, logrando salir de  la localidad  a gran velocidad.

Los agentes consiguieron interceptar el vehículo y procedieron identificar a sus ocupantes. Se observó que el turismo va cargado con gallos combatientes españoles, en sacos, atados por las patas. En el maletero se localizó un perro de raza Pastor Belga Malinois, del que los ocupantes decían que lo habían encontrado en una rotonda. Los agentes observaron que  los ocupantes del vehículo presentaban heridas en manos y restos de sangre en vestimenta, lo que les hizo pensar que se las produjeron al sustraer a los animales de las jaulas donde suelen estar.

Al solicitar a dichos individuos que justifiquen la procedencia de los animales, manifiestan que los han comprado en una gasolinera de la localidad de Écija y que uno de los gallos se les había escapado por la ventana durante la huida. Al no portar recibo ni documento de propiedad alguna, y ante el conocimiento por los agentes de que se habían sustraído gallos de pelea en las últimas semanas en la zona de Carmona y localidades colindantes, se procedió a realizar gestiones para la averiguación de la procedencia de los gallos.

Los agentes observaron como varios de los gallos presentan un distintivo tatuado en el muslo y  en el interior de las alas, por lo que se  realizaron  gestiones con la Federación Andaluza del Gallo Combatiente Español, para averiguar el legítimo propietario de los mismos.

Gracias a  las gestiones realizadas por los agentes, el legítimo propietario tuvo conocimiento de que había sufrido el robo de los animales, no teniendo constancia del robo hasta ese momento. Se personó en dependencias oficiales al objeto de  interponer denuncia y reconoció a los animales como  de su propiedad, por lo que se le hizo entrega de los mismos. Los animales tienen un valor de 8200 euros. El perro Pastor Belga Malinois fue llevado a una protectora de animales, al no haberse localizado a los propietarios por carecer del microchip identificativo.