Tabaco incautado / Guardia Civil

Los detenidos almacenaban el tabaco de contrabando en un garaje para su posterior distribución a comercios y particulares de localidades del Aljarafe. Pertenecen a un clan familiar con antecedentes policiales por contrabando de tabaco. Como resultado final de las investigaciones se detuvo a un individuo, presunto autor de un delito de contrabando de tabaco, y a la investigación de otras siete personas, supuestamente implicadas también en un delito de Contrabando de Tabaco, procediéndose durante el desarrollo de la Operación a la aprehensión de 10.126 cajetillas de tabaco de contrabando de diversas marcas, y de 1.385 euros en efectivo, procedente de la distribución de este tabaco.

Las investigaciones efectuadas por la Guardia Civil comenzaron meses atrás, cuando se tuvo cocimiento del movimiento inusual de entrada y salida de vehículos en el garaje privado de una vivienda de la localidad de Mairena del Aljarafe. Se observó que los titulares de los vehículos no tenían relación con la vivienda, y residían en otras localidades del Aljarafe sevillano, incluso en otras provincias de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Se comprobó además que la vivienda está deshabitada. La Guardia Civil ha procedido a investigar a los titulares y usuarios de los vehículos detectados, comprobándose que la mayoría de ellos tienen relación con el contrabando de tabaco.

Una vez transportado desde el origen, se almacenaba en primer lugar en el garaje objeto de vigilancia, y después en otros pequeños almacenes distribuidos en diversas localidades del Aljarafe, para su posterior distribución a comercios y particulares, para que estos a su vez lo vendiesen al por menor a los consumidores finales.

Durante las investigaciones, la Guardia Civil comprobó que los supuestos distribuidores del tabaco de contrabando pertenecían a un clan familiar jerarquizado, asentado en el Aljarafe sevillano y conocido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Estos tenían establecida una red de distribución de tabaco de contrabando en toda la comarca del Aljarafe e incluso proporcionaban tabaco ilegal a distribuidores en otras comarcas de la provincia de Sevilla, poseyendo la mayoría de los integrantes del clan antecedentes policiales por contrabando de tabaco.

Los miembros de este clan familiar en su mayor parte no ejercían profesión alguna y habían adoptado como modo de vida la distribución de tabaco de contrabando, como si de una empresa de distribución se tratara. Durante el desarrollo de la investigación se localizan e identifican numerosos establecimientos comerciales a los que los investigados proporcionaban el tabaco de contrabando para su venta al consumidor final, ubicados en diversas localidades del Aljarafe. Por la Guardia Civil se realizan numerosas intervenciones y se aprehende gran cantidad de tabaco de contrabando de diferentes marcas.

Del análisis de la información obtenida de la investigación se dedujo que este clan familiar establecía un almacén central para almacenar el tabaco de contrabando que llegaba en su mayoría del Campo de Gibraltar, almacén que cada cierto tiempo cambiaban de ubicación para que no fuera detectado por las Fuerzas de Seguridad, y de donde se surtían sus miembros, los cuales a su vez establecían pequeños almacenes donde almacenaban el tabaco de contrabando a distribuir entre sus clientes, realizando esta actividad de forma organizada, teniendo cada miembro del clan su zona geográfica de distribución asignada.

Se detectó por los investigadores de la Guardia Civil que en uno de estos pequeños almacenes, establecido por uno de los miembros del clan familiar en la localidad de Tomares, había una cantidad de tabaco considerable para su distribución en varios establecimientos comerciales en su zona. Se procedió a establecer los dispositivos policiales necesarios para la interceptación de este tabaco de contrabando, procediéndose durante estos dispositivos a la detención de un miembro del clan investigado. Asimismo se intervino gran cantidad de cajetillas de tabaco de contrabando que se disponía a distribuir en el momento de las intervenciones, de dinero efectivo procedente de su distribución y al total desmantelamiento del almacén establecido para ocultar este tabaco en el garaje colectivo de un bloque de viviendas.