Rueda reventada de uno de los coches

El pasado viernes tuvo lugar el último incidente, en un desplazamiento a Aznalcazar un vehículo con 21 años de antigüedad sufrió un reventón en la rueda. El vehículo llevaba los últimos seis meses en el garaje del antiguo Hospital Militar.

Un reventón en una rueda el pasado viernes ha sido el último de los incidentes registrado con los vehículos Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS) en los que los profesionales se desplazan para realizar las colectas de sangre por toda la provincia. SATSE lleva meses denunciando el grave deterioro del parque móvil del CRTS, cuya antigüedad media supera los 15 años, y que está poniendo en riesgo la seguridad de sus trabajadores.

En concreto, según explica SATSE, el último incidente tuvo lugar el pasado viernes en el transcurso de un desplazamiento a Aznalcazar, cuando se produjo un reventón en la rueda de una de las furgonetas, un vehículo con 21 años de antigüedad y que lleva los últimos seis meses arrinconado en el garaje del antiguo Hospital Militar.

Afortunadamente, subraya el sindicato, en este suceso no hay que lamentar desgracias personales, motivado en parte porque en el momento del siniestro en el vehículo sólo viajaba el celador-conductor con el material necesario para las colectas, al desplazarse el resto de profesionales en taxis por carecer la furgoneta de aire acondicionado.

El Sindicato de Enfermería recalca que lleva ya años denunciando el estado de los vehículos del CRTS en los que los trabajadores que realizan las colectas de sangre itinerantes por municipios y entidades de la provincia. Unos vehículos, subraya SATSE, que han alcanzado niveles de deterioro insostenibles para garantizar no sólo el adecuado cumplimiento de la labor de los profesionales, sino las más elementales y básicas normas de Seguridad e Higiene en el trabajo.

Tal y como detalla SATSE, el CRTS cuenta con un parque móvil que supera de media los 15 años de antigüedad, con vehículos de hasta 21 años que, hasta el pasado mes de junio, había pasado en 11 ocasiones por el taller, además de las reparaciones que se le realizan en el propio centro.

El problema se agrava además con las altas temperaturas al carecer de aire acondicionado o con un funcionamiento deficiente obligando a los profesionales a realizar largos desplazamientos con temperaturas que superan los 40 grados en el habitáculo o, como en el caso del vehículo siniestrado, a acudir en taxis a los puntos de las colectas, un gasto innecesario si se contara con una flota adecuada de vehículo.

Ante esta situación, de no adoptarse medidas con carácter inmediato, SATSE advierte que los profesionales afectados están estudiando medidas legales para negarse a desplazarse en unos vehículos que, entienden, llegan a implicar un riesgo vital.

Por su parte, y en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el Sindicato de Enfermería ha vuelto a exigir a la Dirección del CRTS que tome medidas urgentes para la sustitución de los vehículos y con ellos garantizar, como es su obligación, la protección de la salud y la vida de los trabajadores frente a los riesgos derivados de una inadecuadas condiciones de trabajo.

Lugares inadecuados
De otro lado, el Sindicato de Enfermería ha denunciado también las condiciones de los lugares habilitados para realizar las donaciones en aspectos básicos como la luz, agua, limpieza, servicios, temperatura, espacio o accesibilidad. Según SATSE, la última colecta realizada en Utrera, en la que participaron más de 90 personas, se realizaron en un espacio sin la climatización adecuada, a pesar de las elevadas temperaturas que se está registrando.

En opinión del sindicato, la mejora de los puntos de donación beneficiará a los trabajadores y a los propios usuarios, ya que no se puede consentir que acudiendo de forma altruista tengan que realizar sus donaciones en lugares que carecen de las infraestructuras y condiciones de salubridad mínimas.