Maloma Morales /Archivo
Maloma Morales /Archivo

La familia española de Maloma, la joven natural del Sáhara Occidental nacionalizada española al ser adoptada por este matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla) y supuestamente «retenida» por su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia), ha anunciado este martes que la joven ha recogido su pasaporte español en el consulado de Argel.

El padre adoptivo de la joven, José Morales, ha explicado que ha recibido una llamada telefónica del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, siendo informado de que Maloma visitó «la semana pasada» el consulado de España en Argel, recogiendo su pasaporte aunque con el mensaje de que «de momento» no tendría planes de regresar a España.

«Hace falta mucho más que un pasaporte»

«Que Maloma tenga su pasaporte no implica que sea libre, porque en los campamentos saharauis de Tinduf no se le reconoce su nacionalidad española. Para salir de ahí hace falta mucho más que un pasaporte y el Gobierno lo sabe», recuerda José Morales, criticando eso sí que el Ministerio no previniese a la familia española de la joven de que la misma planeaba ir a recoger su pasaporte.

Y es que como es sabido, los padres adoptivos de Maloma reclaman que la misma tenga la oportunidad de pronunciarse «libremente» sobre si desea permanecer con su familia biológica o regresar a España, y en esta ocasión «se ha perdido esa oportunidad». «¿Por qué no nos avisaron?», ha preguntado retóricamente, recordando sus múltiples demandas para que la joven pudiera hablar en un «terreno neutral» y «en pleno ejercicio de sus derechos».

Porque según la información trasladada por el Ministerio a José Morales, la joven habría recogido su pasaporte en una estancia del consulado español en Argel, mientras su marido la esperaba «en otra sala» junto a la hija de ambos. «Es muy grave que Maloma no tuviera a nuestra nieta en brazos y no podemos pensar más que esta oportunidad de que hiciera una declaración libre en pleno ejercicio de sus derechos se ha perdido por dejación del Ministerio», lamenta José Morales, precisando que hace ya más de un mes que habló por teléfono con ella por última vez, y pronto se cumplirán tres años de su denunciado «secuestro» en los campamentos de refugiados saharauis, en el marco de un viaje cursado por la joven a la zona para visitar a su familia original.

Desde entonces hasta ahora, como se ha señalado, el caso de Maloma ha deparado diferentes giros. Y es que si bien la familia española de la joven recuerda que la misma viajó a Tinduf «con billete de vuelta», en febrero de 2017 circulaba un nuevo vídeo, en el que la propia Maloma negaba que estuviese «secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia», por su familia biológica o «por nadie». «Estoy aquí porque yo quiero. Es mi deseo estar una temporada con mi gente», enfatizaba, avisando de que «se está formando una bola increíble» en torno a su situación.

La joven incluso contrajo matrimonio en los citados campamentos y ha tenido descendencia allí, toda vez que la familia española de Maloma insiste en que antes del último vídeo y de la boda, ella misma habría trasladado, mediante una conversación telefónica, «que estaba deseando volver» a España. En cualquier caso, su familia adoptiva reclama que pueda pronunciarse en «plena libertad», sobre qué futuro desea para sí misma.