El agente que se encontraba fuera de servicio se unió al dispositivo de búsqueda cuando supo de la desaparición del joven.

Los hechos se produjeron en la mañana del 23 de agosto, tras la denuncia por desaparición que pusieron los padres del joven que acudieron a dependencias de la Guardia Civil, por lo que se dispuso un dispositivo de búsqueda.

Un Guardia Civil perteneciente al acuartelamiento de Utrera, encontrándose fuera de servicio, se sumó al dispositivo tras tener conocimiento de la desaparición. Encontró la furgoneta de carga en la que se desplazaba normalmente el desaparecido en una zona rural aislada tras una nave de almacenaje.

Al aproximarse al vehículo pudo observar al desaparecido colgando de una de sus puertas con el cinturón de seguridad atado al cuello con una doble vuelta y en estado cianótico. Rápidamente lo liberó y comprobó que carecía de pulso, le practicó la maniobra de reanimación cardiopulmonar y consiguió mantenerlo hasta la llegada del equipo de refuerzos de Guardia Civil, Policía Local y servicios médicos.

Finalmente fue trasladado por equipo de 061 al centro hospitalario en el que se recupera de las posibles lesiones y daños sufridos.