Maletero del coche en el cual se portaban las Chirlas.

La captura de la chirla está cerrada en el Golfo de Cádiz por la presencia de toxinas.

La Guardia Civil y la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, han intervenido 360 kg de chirlas, sin ningún tipo de documentación y de talla no reglamentaria.

El dispositivo se llevó a cabo en la tarde noche del 15 de agosto, cuando los Inspectores de Pesca en su labor de control y vigilancia de transporte de productos pesqueros, detectaron un turismo en la A-49 (Sevilla-Portugal) dirección Sevilla del cual tenían sospechas de que podía  transportar productos pesqueros careciendo de legalidad alguna.

Por todo ello se procedió a dar aviso a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil 062, desde donde se activó dispositivo con varias patrullas para la localización de dicho vehículo, para  poder hacer las comprobaciones oportunas de la carga que transportaba.

Una vez localizado, este hizo entrada en la provincia de Sevilla por lo que la Central de Huelva dio aviso a la Central de Sevilla que activó a una patrulla al estar ya en su demarcación.

Finalmente los agentes, consiguieron que el turismo se detuviera en la localidad de Gines (Sevilla), procediendo a la identificación del conductor.

Inspeccionada la carga, los agentes observaron, que el vehículo carecía de los requisitos necesarios para el transporte de  productos pesqueros, ya que era un vehículo no isotermo.

Una vez efectuadas las mediciones correspondientes del producto incautado  por los Inspectores Pesqueros, se detectó que el 40 % de la mercancía era de talla no reglamentaria, menos de  25 mm.

Cabe recordar que por Resolución de 16 de enero de 2018, de la Dirección General de Pesca y Acuicultura,  se procedió al cierre temporal de la pesquería de chirla en el Golfo de Cádiz, por lo que todas las zonas de producción de en dicha zona, se encuentran cerradas por la presencia de toxinas, por tanto la Inspección Pesquera procedió al decomiso de la mercancía, al levantamiento del acta sancionador al conductor y se procedió a la inmovilización del vehículo en las dependencias de la Junta de Andalucía.

Al tratarse de un molusco el cual se encuentra vivo, por parte de la Inspección Pesquera se procedió al día siguiente a su siembra en el Caladero del Golfo de Cádiz, devolviendo esta especie a su hábitat natural.