Guardia Civil / SA

La víctima tuvo que ser evacuada en helicóptero a un hospital de Sevilla dada la gravedad de las lesiones sufridas.

La Guardia Civil de Castilblanco de los Arroyos ha detenido un hombre de 40 años, supuestamente implicado en una brutal agresión con un hacha de grandes dimensiones a un vecino localidad.

Los hechos sucedieron el pasado 11 de agosto. Según parece, el motivo de la agresión fue que la víctima recriminó a esta persona por haberle robado. El resultado de la brutal agresión con un hacha fue de lesiones muy graves y según testigos presenciales, la obcecación de autor al golpear reiteradamente a su víctima parecía ser con la intención de causarle la muerte. El objetivo del presunto autor no fue consumado gracias al auxilio de terceras personas allí presentes, quienes recibieron amenazas graves con arma blanca para que lo dejasen huir. A la vez que atacaba a  la víctima, se podía oír cómo el agresor gritaba en tono amenazante que el siguiente a quien mataría sería a su padre.

La víctima fue atendida en el centro de salud de la localidad y tuvo que ser evacuado en helicóptero hacia un Hospital de Sevilla para ser intervenido quirúrgicamente ante la gravedad de las lesiones originadas. Actualmente continúa ingresado en el centro hospitalario para vigilancia de la evolución de los daños.

La Guardia Civil inició una investigación con el fin de averiguar la identidad del supuesto agresor y el total esclarecimiento del trágico suceso. Una vez recabadas informaciones y obtenidas pesquisas sobre la presunta autoría, se realiza un amplio dispositivo de búsqueda y localización del presunto agresor, el cual culmina con éxito con la detención del presunto autor material de los hechos, quien en ese momento intentaba refugiarse en un domicilio familiar para eludir la acción de la justicia.

Tras finalizar la instrucción de las pertinentes diligencias, el detenido fue puesto a disposición judicial, quien decreta su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza. Es de reseñar que el presunto agresor ha mostrado siempre actitud desafiante y agresiva con los agentes, no mostrando en ningún momento arrepentimiento por sus acciones, llegando a causar daños materiales en las instalaciones de las dependencias oficiales de la Guardia Civil.