Suceso en Pau (Francia) /Twitter
Suceso en Pau (Francia) /Twitter

La familia de las víctimas de Pilas (Sevilla) del crimen perpetrado en Pau (Francia) por un ciudadano galo que supuestamente acabó con la vida de su esposa, natural de Pilas y de 36 años; el hijo de ambos de sólo dos años de edad; el padre de la mujer, vecino de la citada localidad aljarafeña y de 65 años; y la pareja de este último, natural de Arahal y residente en Sevilla capital, sigue pendiente de poder viajar a dicha localidad francesa para repatriar los cuerpos de los fallecidos.

Según informan fuentes del Ayuntamiento pileño, no sería hasta «mediados de esta semana» cuando la familia conozca «los datos de la autopsia» practicada a los cadáveres de las víctimas, descubiertos junto con el cuerpo del presunto autor del crimen en la vivienda de Pau en la que este hombre y la mujer de 36 años natural de Pilas residían junto al hijo de ambos.

La familia de las dos víctimas de Pilas, esta mujer y su padre, sigue así a la espera de saber cuándo podrá desplazarse a la localidad francesa para repatriar los cadáveres de los difuntos.

A tal efecto, recordemos que si bien sigue investigándose la hipótesis de que el presunto autor del crimen hubiese acabado con las víctimas, incendiando la vivienda de Pau donde residía con M.M.P. y su hijo, para después suicidarse, las autoridades españolas precisaron que estas personas no contabilizarán en la estadística de víctimas de violencia de género, al no residir en España.

El crimen, en cualquier caso, ha supuesto todo un «shock» para el municipio de Pilas, que recientemente celebraba una concentración en memoria de las víctimas y en repulsa a los acontecimientos. En ese sentido, el alcalde de Pilas, José Leocadio Ortega, manifestaba que los fallecidos eran «una buena familia», constatando que se trata de una «desgracia enorme».

En el caso de la víctima del crimen natural de Arahal, quien era la pareja sentimental del fallecido de Pilas y padre de la esposa del ciudadano galo presunto autor del crimen, el alcalde de dicha localidad de la Campiña, Miguel Ángel Márquez, explicaba que esta mujer residía actualmente en Sevilla capital. No obstante, contaba con familiares directos en Arahal, pues su hermano vive en la localidad y ambos «tenían una relación muy estrecha, por lo que ella lo visitaba normalmente».