Dicen que se ajustan a los tiempos de obras y para ello aducen nevadas en Alemania y Finlandia, la capacidad operativa y los plazos de las empresas
implicadas pero llegará Marzo, Abril y Mayo y los veremos en todas las fotos. Son nuestros políticos, ya preparados para el tirón de las municipales.
En tiempo de elecciones, toda fotografía es una celebración. Es una máxima de la política y nuestros chicos lo saben bastante bien. Las municipales están a
la vuelta de la esquina y por los pasillos de Plaza Nueva andan recargando las pilas de las cámara, que nuestros chicos son muy modernos y ya no van con las
de carrete. Ahora te hacen unos vídeos que «pa» qué quieres más, cuando no te los ves con los iPhones, los iPads y los vídeos superchulis en las webs de los
periódicos.
Da igual el carnet. Azul celeste o rojo, verdes o más verdes; nuestros chicos ya están preparados. Tienen la mueca ensayada desde hace tiempo, en cuatro años
no se olvida uno de posar. Y si no me creen, hagan un ejercicio que me enseñó un amigo cercano y comparen el gesto de Espadas y Zoido en las fotos que hay
colgadas por la ciudad. Con todo, eliminen mentalmente el color de fondo y el lema. Y sí, señores, es la misma pose. Increíble pero cierto, el parecido entre
los candidatos es indudable. La fotografía, al contrario que nuestros políticos, nunca miente.
Así que ahí los tenemos, listos. Y achacarán a las nieves de Alemania y Finlandia el estreno tardío -¡otra vez!- de las setas de la Encarnación; asegurarán
que el tranvía estará finalizado justo antes de las elecciones -¡divinas casualidades!- y lo mismo con algún que otro paso subterráneo, cambio de sentido y
demás proyectitos que podrían haberse terminado a tiempo si lo hubieran deseado. Pero el retraso les viene bien. Ahora que ven las orejas del lobo, la
fotografía es la única arma que les queda a unos y a otros.
Por mi parte, voy a empezar a poner muecas ante el espejo. Tengo que ensayar mi pose de ciudadano enfadado antes de las elecciones. Aunque yo lo tengo más
fácil que ellos, mi gesto no será fingido. Al fin y al cabo, llevan tanto tiempo tomándonos el pelo…

Dicen que se ajustan a los tiempos de obras y para ello aducen nevadas en Alemania y Finlandia, la capacidad operativa y los plazos de las empresas implicadas, pero llegará marzo, abril y mayo y los veremos en todas las fotos. Son nuestros políticos, ya preparados para el tirón de las municipales.

Pablo Rodríguez. En tiempo de elecciones, toda fotografía es una celebración. Es una máxima de la política y nuestros chicos lo saben bastante bien. Las municipales están a la vuelta de la esquina y por los pasillos de Plaza Nueva andan recargando las pilas de las cámara, que nuestros chicos son muy modernos y ya no van con las de carrete. Ahora te hacen unos vídeos que «pa» qué quieres más, cuando no te los ves con los iPhones, los iPads y los vídeos superchulis en internet.

Da igual el carnet. Azul celeste o rojo, verdes o más verdes; nuestros chicos ya están preparados. Tienen la mueca ensayada desde hace tiempo, en cuatro años no se olvida uno de posar. Y si no me creen, hagan un ejercicio que me enseñó un amigo cercano y comparen el gesto de Espadas y Zoido en las fotos que hay colgadas por la ciudad. Con todo, eliminen mentalmente el color de fondo y el lema. Y sí, señores, es la misma pose. Increíble pero cierto, el parecido entre los candidatos es indudable. La fotografía, al contrario que nuestros políticos, nunca miente.

Así que ahí los tenemos, listos. Y achacarán a las nieves de Alemania y Finlandia el estreno tardío -¡otra vez!- de las setas de la Encarnación; asegurarán que el tranvía estará finalizado justo antes de las elecciones -¡divinas casualidades!- y lo mismo con algún que otro paso subterráneo, cambio de sentido y demás proyectitos que podrían haberse terminado a tiempo si lo hubieran deseado. Pero el retraso les viene bien. Ahora que ven las orejas del lobo, la fotografía es la única arma que les queda a unos y a otros.

Por mi parte, voy a empezar a poner muecas ante el espejo. Quizás deba ensayar mi pose de ciudadano enfadado antes de las elecciones. Aunque yo lo tengo más fácil que ellos, mi gesto no será fingido. Al fin y al cabo, llevan tanto tiempo tomándonos el pelo…

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