Según la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística el problema más sufrido por los hogares españoles es el ruido. Además, el impago de cuotas ha aumentado 6 puntos en un año, suponiendo un 59% de los conflictos entre vecinos más comunes.

Sevilla Actualidad. La Biología nos ha enseñado que el ser humano es un ser social, y que estamos destinados a convivir con nuestros semejantes. Pero, ¿Darwin hubiera afirmado esa frase si hubiera enido un vecino con la «bonita» costumbre de poner la música alta?

El Instituto Nacional de Estadística ha realizado la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). De carácter anual, va destinada a los hogares y se realiza por toda la Unión Europea. Esta encuesta trata variables como la demografía, la economía o la salud.

Según la última ECV, el 65,8% de los hogares españoles comparte espacio con sus vecinos. Todos los que hemos vivido en comunidad sabemos que los problemas aparecen por inercia, como si fuera un acontecimiento natural. No solo se comparte un lugar donde vivir, sino que también se comparten las alegrías, las penas y un ascensor estropeado.

En dicho estudio se confirma que el problema más sufrido por los hogares españoles es el de los ruidos, ya sean producidos por los propios vecinos o procedentes del exterior. Una traba a la tranquilidad que afecta al 21,8% del total. Además, el 13,2% de las viviendas padeció problemas medioambientales como la contaminación y el 15,4% de los hogares se vio afectado por la delincuencia y el vandalismo.

La serie de televisión de éxito «Aquí no hay quien viva» nos mostraba, siempre en clave de humo, el día a día en una comunidad de vecinos. Y a su vez, esta serie bebía de la obra del dibujante Francisco Ibáñez en «13 Rue del Percebe». Muchas veces, la realidad supera a la ficción. ¿Quién no se acuerda del moroso que vivía en el ático?

Pues el 59% de las reclamaciones a los presidentes de las comunidades se deben al impago de cuotas o derramas. Hasta el 16% de las comunidades sufren el impago de uno o varios vecinos.

En este estudio de evolución de conflictos le siguen las obras no consentidas (15%), la instalación de ascensores y aparatos de aire acondicionado (6%) y en menor medida, desacuerdos sobre zonas comunes como garajes y piscinas. Todos estos datos han sido recopilados por Arrenta, la Asociación para el Fomento del Alquiler y Acceso a la Vivienda.

Las denominadas popularmente comunidades de vecinos se rigen por la Ley de Propiedad Horizontal. Esta Ley regula la utilización de espacios y servicios comunes del inmueble. Además de la citada Ley, están los estatutos de carácter interno redactados por la propia comunidad de vecinos que regulan la organización y normas menores para los vecinos e inquilinos.

Arrenta puso en marcha a principios de 2009 una herramienta que sirve de alternativa a esta ley: la vía del arbitraje. «El arbitraje se configura como la mejor alternativa, ya que es rápida,e conómica y eficaz: se obtiene una sentencia firme en un plazo de 60 días para los impagos de cuotas y en menos de 4 meses para otros problemas. Esta agilidad permite un ahorro de 6 meses de media en comparación con acudir a los juzgados», explica Carlos Ruiz, gerente de Arrenta.

Pese a las alternativas que nos presentan, siempre existirán las Juntas de Vecinos donde, aunque no se lleguen a las manos, se respira el ambiente previo a una gran batalla. Y todo porque la vecina del 4º A no recicla convenientemente y el niño de los del 6º Btoca todos los timbres del edificio.

www.SevillaActualidad.com