Para los aficionados a la geografía son siempre sorprendentes las dimensiones de países como Canadá y Australia, pero a la vez lo es también su escasa población. Estos dos estados están muy orgullosos de su pasado británico civilizador, por lo que presumen del nacimiento, el desarrollo y el buen vivir de sus gentes.

Sin embargo, se les queda en el olvido su masacre y asimilación de la población local y la de los vencidos, descendientes de la antigua provincia francesa de Quebec.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Puedes hacerte socio o registrarte gratis

Si estás registrado o eres socio inicia sesión

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...