Seis pies es la distancia que debe haber entre las personas para evitar la transmisión del virus. Para el resto de países estas medidas imperiales equivalen a dos metros. Os puedo asegurar que en el metro de London mantener esa distancia en varios momentos del día es un chiste, en los autobuses, lo mismo, aunque ha disminuido el número de viajeros.

A todo lo anterior sumamos la ausencia de solidaridad, es muy común ver a muchísimas personas de todo tipo y condición sin mascarillas en el transporte, en negocios cerrados y por supuesto en la calle. ¿Cuántas personas deben morir para demoler este egoísmo?

“Davey Jones had it well,

He did not have a heart to tell,

To tell him of loves bitter pain,

And how it never gives you any gain,”

La gestión de la pandemia en los países occidentales, recordemos USA, la UE, Canadá y Australia, ha afectado considerablemente a la colonia de República Popular China (RPC), tanto en lo económico como en lo social, aunque ya desde hace tiempo se le juzgaba con doble rasero, principalmente por los acuerdos que su gobierno establecía con otros terceros. No hace mucho, la deuda estadounidense comprada por RPC era enorme, por citar el caso más notable al ser la cabeza del grupo occidental.

Después llegan los ataques a esta comunidad por aquella gente que siempre anda fusilando a la mayoría en los chats y redes sociales, al mismo tiempo que trasladan sus fábricas a la RPC o compran directamente allí su mercancía. (Un estrambótico ejemplo fue el partido fundado por Fraga, que se hermanó con el Partido Comunista Chino). ¡La plata por delante de todo!

Los ciudadanos chinos que son muy conscientes de su realidad, han preferido, en un buen número, llevarse sus negocios de vuelta a casa o han buscado otro destino donde su inversión se recibe con mejores modales y menos doble cara. El Reino Unido, incluso con la pandemia, está recibiendo a los Hong Kongers(HK’s) que son molestosos allí , en cambio “su madre patria” los recibe como lluvia de mayo. Desarraigados, con poco éxito para retornar a HK, aceptan la legislación que salga del Parlamento sin rechistar, trabajadores 24/7 y sobre todo muy británicos en valores y jerarquía.

¡Quién te lo iba a decir en 1997!

Little England del Reino Unido es ahora el pez chico, con dientes cada día más diminutos, donde se da cobijo a policías, como un sargento destinado en Cornwall que se ha jactado de haber compartido un vídeo mofándose de la muerte de Floyd, el estadounidense asesinado por la brutalidad militarizada de la policía americana. Después de varias denuncias, su caso se ha hecho público.

El techo de cristal para los mal llamados afrobritánicos, asiático- británicos, caribeño-britanos…cuando son sólo británicos. ¿O quizás se menciona blancobritánicos? ¡Sabéis que para la categorización de razas los ibéricos no somos blancos!¡Y los franceses tampoco! ¡Sí, aún hay documentos oficiales que te hacen elegir tu raza como en el S XVIII!

“I should have known you still loved her,

But happiness made everything else a blur,

Like the fact that you were just using me,

Until you found a better fling,

To you I am just a broken toy,”

En otro orden de cosas, empiezan las conversaciones para el futuro acuerdo que en varios años sustituirá las prórrogas y los acuerdos temporales entre RU y UE. El Gobierno de su Graciosa Majestad quiere tomarse una pequeña revancha contra la UE, al no reconocer a su Embajador, el Señor Joao Vale Almeida. Obviamente es una pataleta hasta que le tiren un par de veces de la oreja desde Bruselas. La bajada de pantalones que ha supuesto la realidad de no ser un miembro y mantener los mismos privilegios como tal, aún retumba en el 10 Downing St.  No creo que sea la mejor manera para entablar las conversaciones, que van a ser largas, más aún, después de cómo se llevaron las últimas.

Música, automóviles, ciencia, universidades…Son muchos los sectores que en la Little England podrían menguar su producción y encaminarse hacia un empobrecimiento espectacular, sin contar con el desprestigio internacional que supone que un político de turno, que tiene la vida solucionada, haga jugarretas infantiles.

La UE no es la panacea de todos los males, pero es el único camino para conseguir una Europa social estable y más homogénea.  A pesar de todas sus injusticias, es más justa que un reino que solo se mira su ombligo, que se autoconvence de no reconocer a un estado supranacional como otros, por ejemplo, EEUU o la misma China e India. Reino Unido ya no forma parte, pero no piensen que el resto de las naciones piensa como ellos y van a actuar como tal. Por supuesto que para un clasista británico es duro ver como un esloveno, un lituano o un búlgaro puedan estar 180 días de vacaciones en RU y ellos sólo 90.

Esta semana ha habido otra protesta de las empresas pesqueras, representadas por miembros de distintas nacionalidades, escoceses e ingleses a las afueras del Parlamento. Apenas unos catorce miembros fueron multados por no cumplir con las normas de distancias de Covid-19.

Los pescadores se han quejado de que el acuerdo alcanzado no es la panacea y ataca a su sector en la medida que le aboca a la desaparición, al menos las PYMES y los pequeños productores. Aparte de lo acordado, hay que sumarle las nuevas trabas burocráticas que derivan en el almacenamiento de un producto muy perecedero.

Desgraciadamente este sector ha sido usado de manera amarillista por el ego nacionalista, de repente las consecuencias que se asoman por la puerta son nefastas. ¿Qué solución hay ahora? La realidad de los hechos ha desmontado los castillos de naipes de nostalgias imperialistas en un santiamén.

“That gives you no emotions to enjoy,

I will never make you miss, love, or care,

I will never be better than a soft teddy bear,

But God please give me the strength,”

“To keep you at arm’s length,

Because if I fail and keep letting you in,

I’ll end up 6-feet under all over again.-Angel Lockheart”

Terminemos con esta reflexión, la humanidad ha sido inmunizada por los virus de su entorno durante varios miles de años y ello ha producido muchas muertes. Durante la conquista de América y Oceanía, entre otras, las enfermedades cotidianas de los europeos y sus mascotas fueron, junto a su acero, las armas más devastadoras. Los virus se han multiplicado por 50 esta última década, coincidiendo su expansión con la devastación de territorios de bosques milenarios. La mejor manera para evitar otro virus es la reforestación del planeta y el mantenimiento de sus océanos, por supuesto, reconvertir esas industrias muertas hacia estos sectores, de otra manera, lo sucedido en este último año es sólo el comienzo de lo que nos vendrá.

¡Cuídense y sean felices!

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...