¡Y pensábamos que 2020 había sido convulso! ¡Cómo viene 2021!

Empezaba el año con un guiño a la democracia, una jueza británica evita, temporalmente, la extradición de Julian Assange hacia EEUU, donde con gran certeza será torturado en infinitos interrogatorios, encarcelado siniestramente al estilo Guantánamo, asesinado o si tiene una pizca de suerte, condenado a cadena perpetua. Obviamente una legión de abogados del Gobierno estadounidense ha contraatacado para que se revoque la decisión.

“Southern leaves, southern trees we hung from

Barren souls, heroic songs unsung

Forgive them Father they know this knot is undone

Tied with the rope that my grandmother died

Pride of the pilgrims affect lives of millions

Since slave days separating, fathers from children

Institution ain’t just a building

But a method, of having black and brown bodies fill them

We ain’t seen as human beings with feelings

Will the U.S. ever be us? Lord willing!

For now we know, the new Jim Crow

They stop, search and arrest our souls

Police and policies patrol philosophies of control

A cruel hand taking hold

We let go to free them so we can free us

America’s moment to come to Jesus”

Aunque la jueza negó su libertad condicional bajo fianza, un bálsamo de aire, que solo serviría para ver a sus hijos y a su familia antes de su triste final, que parece inevitable tal cómo están las cosas. De momento seguirá en la prisión de alta seguridad en London.

¡Qué chistoso! Cómo interaccionan el Gobierno y la Justicia británica contra Assange, varios intentos infructuosos de sacarlo de la Embajada de Ecuador a la fuerza, sin embargo no responden al llamamiento por parte del FBI hacia el Príncipe Andrew, para que dé las explicaciones pertinentes de su relación con el fallecido en prisión Epstein y su red de explotación sexual, incluso con menores.

No voy a juzgar a nadie por la persona que es, y menos, sin conocer una versión con cierta objetividad sobre él. Sin embargo, wikileaks ha desvelado la verdadera cara de las potencias occidentales que presumen de democracias robustas y perennes. Solo por eso, debería de ser premiado en vez de castigado, nos regaló una bocanada de realidad con una crueldad hollywoodiense.

Hace tres días, se produjo un hecho sorprendente, el asalto al Capitolio, la cuna de la democracia norteamericana. Ha habido ocho presidentes estadounidenses que han muerto en el cargo, oficialmente; cuatro de ellos fallecieron de muerte natural, el resto asesinados. Una breve reseña:

El primer presidente en morir fue William Henry Harrison en 1841, apenas llevaba un mes en el cargo, la causa, neumonía. Nueve años después, le seguiría Zachary Taylor, tras celebrar un festivo 4 de Julio y zamparse su leche fresca con cerezas y manzanas verdes, sufrió una mortal gastroenteritis. ¡Qué casualidad!

El primer presidente asesinado fue el famosísimo Abraham Lincoln, murió tres lustros después de Taylor, tras la finalización de la Guerra Civil, un 14 de abril de 1865. Dieciséis años más tarde, en 1881, el cuarto presidente fallecido y segundo asesinado oficialmente fue James A. Garfield, también de un disparo.

“Freedom (Freedom)

Freedom come (Freedom come)

Hold on (Hold on)

Won’t be long (Won’t be long)

Freedom (Freedom)

Freedom come (Freedom come)

Hold on (Hold on)

Won’t be long (Won’t be long)”

El siglo XIX fue desperdiciado por las potencias en guerras y derramamientos de la sangre de sus gentes. Fue un siglo a caballo entre dos mundos, el mundo agonizante del antiguo régimen en contraste con el pujante mundo de la industrialización. Este contraste trajo consigo un cambio en la estructura de la sociedad que, aún día de hoy, no se ha consolidado en sistemas democráticos garantizados, sigue habiendo ruido de sables, internos o externos.El siglo XX se estrenaba con el quinto presidente fallecido y tercero asesinado, apenas una semana después de su reelección en 1900, William Mckinley.  Pasaron veintitrés años hasta el siguiente, Warren G Harding, murió de un ataque al corazón.

El séptimo fue Franklin D Roossevelt, el único presidente que tuvo un tercer mandato, aunque no pudo acabarlo, permaneció doce años en el cargo y fue encontrado muerto en su despacho, justo al acabar la WWII.

Cabe destacar que este presidente defendió los derechos sociales e incluso mandó a la Guardia Nacional para que protegiese a los trabajadores que protestaban contra la patronal (sus pistoleros) y algún gobernador de turno. Durante su mandato se produjo el Business Plot, un golpe de estado fallido, al estilo fascista, de la extrema derecha contra su persona que no se ha publicitado y que merece más de dos líneas para su explicación.

 “American Financiers and Business Leaders Plotted to Overthrow Franklin D. Roosevelt and Install a Fascist Government in the U.S. (1933)

El octavo fue Kennedy (1963), hay mucha cinematografía sobre este magnicidio. “Roma no paga traidores”. Gente que lo aupó se vio traicionada por él, en este caso, parte de la mafia irlandesa-americana, al fin y al cabo, solo son conjeturas.

“The caged birds sings for freedom to bring

Black bodies being lost in the American dream

Blood of black being, a pastoral scene

Slavery’s still alive, check Amendment 13

Not whips and chains, all subliminal

Instead of ‘nigga’ they use the word ‘criminal’

Sweet land of liberty, incarcerated country

Shot me with your ray-gun

And now you want to trump me

Prison is a business, America’s the company

Investing in injustice, fear and long suffering

We staring in the face of hate again

The same hate they say will make America great again

No consolation prize for the dehumanized

For America to rise it’s a matter of Black Lives

And we gonna free them, so we can free us

America’s moment to come to Jesus – Letter to the Free, Ava DuVernay ”

La principal característica que sí marca la diferencia de esta república con el resto de países ha sido la continuidad “relativa y pacífica” de sus vicepresidentes. Esta figura, poco visible, ha tenido un rol significativo, aunque haya pasado desapercibido. Dicen que hay dos tipos de vicepresidentes, el que quiere ser presidente y el homenajeado.

En los hechos de estos días, el vicepresidente Pence ha demostrado que no estaba por la labor de apoyar un Golpe de Estado, se negó a seleccionar los votos, como le pedía su Presidente Trump, en la ceremonia final para la proclamación del Presidente electo, Biden.

Hemos podido contemplar cómo la Policía huía, se hacía selfies y la Guardia Nacional no llegaba; obviamente en Washington DC no hay gobernador, es directamente comandada por el Presidente. Varios muertos, mucho bochorno y el gigante de barro de la democracia totalmente desnudo.

Me veo obligado mencionar la anulación de 160 mil votos de personas negras en Florida, donde gobernaba un Bush que hizo Presidente a su hermano Bush.

¡¿Quizás tengan razón nunca han tenido un Golpe de Estado?!

En las Islas Británicas hay pocas novedades, la pandemia anda como disparada, las vacunas van a un ritmo lento, quien sabe…El Gobierno, en su línea, falta dinero para la sanidad y todo se gestiona para que cuatro amigos se llenen los bolsillos.

En casa, en Andalucía, nuestro Presidente le ha concedido la gestión de las vacunas a una empresa donde la Primera Dama andaluza tiene un cargo.  En fin, parece que esa unión entre políticos es más duradera y no hay Brexit que los distancie, porque se repiten aquí y allí.

En definitiva, este 2021 nos ha traído un golpe de estado en color con millones de imágenes, videos y mucha hemeroteca que muestra el ritmo que se ha ido marcando durante cuatros años. Un golpe ahora fallido, pero de los errores se debe aprender, hay 70 millones de estadounidenses que creen en las mentiras y no tienen ningún interés en corroborarlas, eso sí, armados hasta los dientes.

No es tiempo para sonreír al fascismo, no se puede tolerar, ningún fascista debe desempeñar un cargo de responsabilidad pública, porque siempre actuará como un fascista antes que como ser humano.

Si tienen dudas, busquen las dos imágenes de manifestaciones ante el Capitolio, la del movimiento Black Lives Matter y la de estos días, juzguen por sí mismos. El día y la noche. O cuando la protesta en el Parlamento de Andalucía con la de la Jusapol en las Cortes Española, más de lo mismo.

El fascismo se combate o acaba matando. Lo vimos en Washington otra vez.

“Freedom (Freedom)

Freedom come (Freedom come)

Hold on (Hold on)…