Casi 50K (K es equivalente a mil) personas han perdido la vida con el virus según la ONS (www.ons.gov.uk).

La diferencia con los datos que da el Cabinet Office son casi de 10K personas aproximadamente, eso es debido a una categorización de quienes habían sido confirmados con el virus y quienes no tuvieron acceso a la prueba. Obviamente, se oculta que a ciertos ciudadanos de edades sensibles y con síntomas visibles se les enviaba a su casa con un antibiotico, paracetamol o ibuprofeno, tal como llegaban a los hospitales.

“You reap what you sow is”

Al morir ya no hay remedio, a día de hoy, por lo menos. La metafísica la dejo para aquellos que sueñan con ella y la esperanza de otra vida, Llamarla virus o neumonía es secundario para la persona ya afectada, pero es importante para quienes queremos aprender de esto, los mismos que honramos a esos ciudadanos que han pagado un alto precio. Me da igual que entre ellos se encuentren ciudadanos que votaron, fomentaron y subvencionaron a esos grupos que han reducido a un esqueleto al NHS. En definitiva, ya hemos aprendido la lección de que una sanidad pública débil es desastrosa para la sociedad. Don’t we?

La ola de desempleo está arrasando a todos los estados que han regulado la movilidad social hacia el confinamiento y la progresiva vuelta a la normalidad.

No es una novedad que en tiempos de crisis los recortes de los derechos sociales obtenidos después de siglos de lucha aumenten, debido a la existencia de un mal mayor casi nunca justificado. El cinismo de un Jefe de Estado llevando dinero en maletas a un paraíso fiscal y el Gobierno recortando en Sanidad, por citar uno.

“That’s rubbish!”

Desde el referendum del Brexit, con su democrático resultado, empezó el murmullo de la falta de oportunidades en London. Aunque no parecía perceptible, en poco tiempo, en las entrevistas de trabajo debías indicar tu status político, según el tipo de trabajo, es un impedimento no oficial y no legal, pero arduo difícil de demostrar.

La falta de un documento físico donde se reconozca el derecho permanente a vivir y trabajar en el Reino Unido convierte a varios millones de europeos en ciudadanos de segunda. Un email que te aclara que no es justificante de prueba te indica que tienes concedido el status político de ILR( Indefinite Leave to Remain) al igual que el Pre-settled status que se engloba en una categoría menor, ya que aún debes alcanzar el quinquenio para conseguir el IRL. Básicamente, tienes la idea de quedarte pero ya está.

La organización The3million (www.the3million.org.uk) es la principal activista, incluso más que las instituciones europeas o de estados miembros, en defender y denunciar legalmente el maltrato al que estamos siendo sometidos. Ha reclamado que las naturalizaciones llevadas por ciudadanos que habían obtenido el IRL pasado un año han sido rechazadas arbitrariamente por funcionarios de la Corona, exigiendo documentación que no aparece indicada en los trámites y alegando falta de pruebas de haber estado viviendo o seguir viviendo en el Reino Unido.

“When pigs fly!”

Todo se suma a la pronta implantación del sistema de inmigración por puntos al estilo australiano. El país oceánico es más grande que toda Europa y tiene menos de 25 millones de habitantes, su posición geopolítica dista mucho de la británica.

Y si a este coctel le sumamos la pandemia, es para llorar, si además le añadimos la guinda del Brexit y su repercussion, es dramático.  Recordemos que no es un Brexit, sino un Rightexit, ahí es donde nos vamos a ver más solos que la una.

El Gobierno británico, viendo que los números no le salen en caso de una desbandada del personal cualificado y trabajadores claves, keyworkers, está mirando a Oriente, allí donde el león imperial britanico en 1997 perdió el penúltimo colmillo, Hong Kong.

Ya han reconocido que podrían conceder el pasaporte británico a todo Hong Kongers que tenga un BNO (British National Overseas) documento de antes de la entrega a China de la Región Especial de Hong Kong.

BNO no es equivalente a la ciudanía británica, la cual tiene una ley algo diferente para su adquisición dependiendo del territorio de ultramar del que procede. Las Malvinas solo se homologaron después de la guerra de 1982.

Aunque sí tiene ciertas facilidades. Casi 314K Hong Kongers se verían beneficiados, excepto que China retire la Ley de Seguridad que acaba de promover allí. Dudo que China pierda el sueño por la amenaza británica que más  parece un ayuda encubierta, ya que de este modo un grueso de esa población, que es la que controla las manifestaciones y se opone a la asimilación paulatina con China, dejaría de molestar al Gigante asiático.

“Everything but the kitchen sink!”

Por un lado, a miles de ciudadanos nos maneja la burocracia para mantenernos en el limbo, sin documentos no hay pruebas, sin ellas no hay seguridad de tu status, así de simple y sencillo. ¿Pasó antes algo similar? Sí, generación Windrush.

En London, los Charitys cumplen una función social que no abarca o ha dejado el Estado, pero muchos de sus fondos provienen de entidades locales o departamentos regionales, de entidades públicas como NHS, Public Health of England, Sport England…por citar algunas. Esto significa la muerte de muchas de ellas que dan trabajo cualificado y ayudan a cohesionar la desmembrada sociedad Londoner en particular y la británica en general. ¿Cuál es la razón? El Brexit. No hay dinero y el mucho que hay tiene otras prioridades, porque en un estado neoliberal no prima la sociedad, sino el capital.

 Mantener el status quo del Reino Unido fuera de la UE supone el alza de otros sectores, siempre bien subvencionados, pero ahora más aún, como por ejemplo el militar.

EEUU ha apoyado con Trump, el presidente estadounidense no ayuda, te exprime. Tiene muchos defectos, pero conoce a la élite estadounidense y sabe cómo alentarla para acabar con la última gota de europeidad ( derechos sociales, sanidad, pensiones…) de un Reino Unido  vencido, alineado y convencido, cuya élite pondrá los pies sobre la mesa cuando ellos se lo digan.

“My dad gave me “a small loan of a million dollars that it is not very much compared what I have built”.

Nadie apostaba por Trump, Johnson o Bolsonaro, pero las mentiras, el dinero y la poca voluntad de ver la realidad bajo el prisma de la comunidad en vez del individualismo del tiburón de Wall Street, aunque se sea un carnicero de Tooting, nos conduce a un empobrecimiento social, cultural y político con consecuencias  graves que  ahora pagamos muy caro..

Es tiempo de decir basta. Sí a la vida, negocios saludables y comida para todos. Toda mi solidaridad con Minneapolis.

«I CAN’T BREATHE!».

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...