paco ramos 250516

El final de los años 60. El comienzo de los 70. La Primavera de Praga, el Mayo del 68, la Revolución de los Claveles, Woodstock contra Vietnam, Latinoamérica levantándose contra sus regímenes. Un mundo en lucha.

Los idealistas de aquella época fracasaron en su intento de cambiar el mundo, o al menos no consiguieron que el cambio perdurase. Aquellos que levantaban su ánimo contra la guerra terminaron diluyéndose en las páginas de la bolsa. Aunque en algo sí ha cambiado el mundo, en la percepción de los poderosos de que el pueblo tiene conciencia.

La intervención en Irak sacó a la calle de nuevo a millones de personas en el mundo, había que cambiar las estrategias, los bombardeos ya sólo alientan las opiniones en contra cuando sabemos que las víctimas de tales estrategias siempre suelen ser colaterales: población, niños, débiles, inocentes.

Ahora la guerra se hace de otra forma, desde los poderes económicos, desde el intervencionismo de los servicios secretos en crear desestabilidad interna, luchas por el poder, manipulaciones en los medios informativos, caos, desorden…

Los estados han creado un sistema que nos oprime hasta hacernos pensar que las crisis son fenómenos meteorológicos imposibles de evitar cuando son ellos los que gestionan el poder económico que mueve nuestras vidas a su antojo.

¿Por qué introduzco todo esto? Porque creo que vivimos una época que guarda cierta similitud a aquella que mencionaba al principio, en la que un sector poblacional importante despierta su conciencia social ante los desahucios, el paro, la corrupción, los desmanes de nuestros dirigentes, la crisis de los refugiados o los bombardeos sobre Siria. Por eso creo que las elecciones del 26-J son una buena oportunidad de seguir el camino trazado por los idealistas del 68, porque el cambio no vendrá de aquellos que han generado este sistema ni de sus herederos.

El miedo al porvenir, a lo desconocido, es una reacción lógica en el ser humano. Y de eso tratan de insuflarnos, de miedo a lo que pueda venir. Yo, a lo que tengo miedo, es a perder mi casa, mi vida, y eso es algo que sucede ahora en todas las calles de este país saqueado.

Nace en Cádiz en 1981 y estudia Filología Hispánica entre la UCA y la UNED. Actualmente dirige los talleres de Escritura Creativa de El fontanero del Mar Ediciones. Organizador del festival poético...