Anualmente cuando llegan estas fechas, un batallón de cantantes -algunos con más suerte que otros-, compiten en las ondas radiofónicas, con el fin de hacernos ver que su tema es la tan ansiada canción del verano, esa melodía que iremos cantando mientras molemos el gazpacho, ese estribillo que iremos tatareando al mismo tiempo que nos vamos quemando los pies con la arena en busca de hueco donde colocar la sombrilla en una playa cualquiera de nuestra extensa geografía.

A lo largo de la historia, muchas han sido las canciones que han tenido el honor de ser las más sonadas del verano. Llegados a este punto, es inevitable hablar de Georgie Dann, figura indiscutible de la época estival, que obtuvo enormes éxitos con composiciones tales como, «El Chiringuito», «El Bimbó» y «La Barbacoa», demostrando que si se lo propone, es capaz de escrbirle una canción a una cómoda de Briole.

Pero no todas han triunfado, algunas de esas canciones han caido con el paso de los años en el más profundo olvido, mientras otras sin embargo, siempre perdurarán, como esa con la que Los Diablos nos trajeron «Un rayo de sol», y aquella otra en la que a Rafaella Carrá no se le ocurrió otra cosa que decirle al personal, que «Para hacer bien el amor hay que venir al sur», cosa que muchas alemanas e inglesas aún se empeñan en comprobar en muchas ciudades andaluzas.

Los Payos de la mano de «María Isabel», Peret buscando como un loco su»Lágrima en la arena», Lolita, con su «Sarandonga» y Los Manolos entonando ese mítico «All my loving» han sido los máximos exponentes de los sones rumberos MADE IN ANDALUCÍA a lo largo de la últimas décadas.

Los del Río con su particular sello sevillano, fueron capaces junto a su»Macarena» de crear la canción del verano, de la primera el otoño y el invierno, y la más bendita Triana, la Triana más Pura, la Triana de la Esperanza del Maera, la de Encarna, la de Pastora, la del Coco, la del Herejía, demostraron que un tango por rumbas, como el «Pobre Migué», cantado con toda la gracia del mundo, podía ser bailado por un conquense, un riojano, e incluso un santanderino en el verano del 98.

De cara a este 2011, muchas son las candidatas a canción del verano, aún no sabemos cual se posicionará como éxito estival, pero nos guste más o nos guste menos, todos la tararearemos y la bailaremos, al fin y al cabo esa melodía protagonizará muchos de nuestros mejores momentos en este verano que ya mismo nos espera a la vuelta de la esquina.

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