El 28 de febrero para mí tiene olor a pan tostado, sabor a aceite de oliva y sonido de un poema de Machado que de año en año me tocaba recitar en el colegio: ‘Cádiz, salada claridad; Granada, agua oculta que llora…’.

Como el poeta, mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, de escuela y sin limonero, con risas de niños de fondo mientras nos reuníamos ansiosos cada 27 de febrero para celebrar el ser andaluces, bocas llenas de pan y chorreando de aceite, manos manchadas de tierra de haber sembrado un olivo y con nervios de cantar en voz alta ese himno que muchos no comprendíamos: “¡Andaluces, levantaos! ¡Pedid tierra y libertad!¡Sea por Andalucía Libre, España y la Humanidad!”

Los problemas de la Andalucía de Blas Infante no son los problemas de la Andalucía de ahora. Ya no pedimos tierra ni una Andalucía libre, pero sí que es necesario reivindicar que los andaluces tenemos que levantarnos para seguir luchando por las lacras que padecemos, encabezadas por esa vergonzante tasa de más del 36% de paro.

No me gustaría ver que como Machado, no ya por causas de guerra pero sí por desesperación, muchos andaluces se vean obligados a tener que emigrar fuera de nuestra tierra ante la falta de respuestas efectivas de la Administración andaluza y de los empresarios, anquilosados a veces en una suerte de caciquismo anacrónico.

Por suerte, la Andalucía del siglo XXI no es solo charanga y pandereta, no se la relaciona únicamente con caballos, trajes de faralaes, toros y señoritos andaluces. Por eso me ha encantado la iniciativa de Historias de Luz #AndalucíaEsMás donde en un emotivo vídeo dan voz a esos andaluces excelentes que tenemos como paisanos. Porque Andalucía también es innovación, emprendimiento, tesón. Fuera los tópicos: no somos vagos, no somos analfabetos, no somos sinvergüenzas.

Que los hijos de la buena estirpe no nos sometan, porque no hay mejor estirpe que haber nacido andaluz y ser herederos de sus costumbres y su legado. Porque Andalucía es Séneca, es Trajano, es Maimónides, es Averroes, es Alhambra, es Velázquez, es Bécquer, es Machado, es Juan Ramón Jiménez, es Alcalá Zamora, es María Zambrano, es Aleixandre, es Lorca, es Giner de los Ríos, es Cernuda, es Picasso. Y también Paco de Lucía.

www.SevillaActualidad.com