La historia de Monago  me tiene enganchado. Cómo se ha filtrado, cómo lo han traicionado, cómo se ha ofendido, cómo se ha defendido y cómo se ha contradicho. Es casi tan apasionante como cualquier episodio de una de las mejores series que se han hecho en los últimos años: House of Cards.

Aunque Kevin Spacey es sin duda mucho mejor actor que Monago y las luchas de poder en Washington son bastante más interesantes que las que tienen lugar en Extremadura, tenemos suficiente material como para rodar un capítulo, versionado a la española, de la producción americana. Aunque, claro, con menos glamour.

Me gusta pensar que detrás de esa filtración se encuentra un senador del Partido Popular despechado sentimental y profesionalmente por el éxito del político extremeño. José Antonio Monago, el exitoso, el crítico, el envidiado, se ha labrado un perfil rebelde dentro de su partido que le ha llevado incluso a romper las filas impuestas por el gobierno si con ello reforzaba su posición al frente de su Junta. Y ahora todo eso se vuelve en su contra por la envidia de sus propios compañeros del PP.

¡Y encima hay una mujer de por medio! ¿A quién le interesan ya esos viajes pagados con dinero público? Lo importante aquí es que Monago se tiraba a una mujer en Canarias. Cierto es que la historia pierde credibilidad tras saber que la mujer en cuestión es una colombiana militante del Partido Popular (¿eso se puede?), pero en todo caso, gracias precisamente a ese raro personaje, la noticia se vuelve mucho más sensacionalista. Además los organizadores de este complot han tenido la deferencia de añadirnos una tercera persona, ¡¡también miembro del PP!!, a quien ¡oh casualidad! sí han obligado a dimitir de su escaño como diputado de Teruel. Con todo esto, nos encontramos con los ingredientes suficientes para tener un buen rato de carroña y telebasura sin necesidad de pasar la vergüenza de encender Telecinco.

Quedan todavía muchas incógnitas por resolver. Lo que más me atormenta ahora es saber qué políticos y periodistas han filtrado esto, y si están liados entre ellos. Por lo pronto, seguiré imaginando posibles detalles mientras observo cómo salen más cosas a la luz, porque seguro que este culebrón todavía no se ha agotado.

Ojalá que las siguientes noticias sobre corrupción sigan estando impregnadas de carnaza y líos de faldas para que, así, nos dejen descansar un poquito de las continuas injusticias a las que el Partido Popular nos tiene acostumbrados.

De madre sevillana y padre granadino, nació en Almería en 1991. En 2015 se tuvo que marchar a la Universidad de Groninga para poder estudiar la Sevilla moderna de verdad (la del siglo XVI). Es, además,...