Foro romano./ Vía Turismo de Roma

Le llaman generación Y (y griega), y ninguno de ellos ha estudiado latín ni griego. La generación que recorre las calles escuchando música en el móvil, con los auriculares siempre puestos. Cuando yo era joven, no se había inventado aún el móvil, pero los programas de estudio de Bachillerato contemplaban el estudio del latín y del griego.

Más tarde, con los  cambios de gobierno, se crearon nuevas leyes, que la mayoría de las veces no tenían continuidad y estas asignaturas desaparecieron de los programas, por lo que  los alumnos afectados adolecían de conocimientos humanísticos. Llegó la LOGSE ( Ley Orgánica del Sistema Educativo Español)  en 1990, la LOE (Ley Orgánica de Educación) en 2006  modificada por la LOMCE (Ley orgánica para la Mejora educativa, más conocida como “ley wert”) en 2013. En 2018  la nueva ley que está a punto de aprobarse , derogará la LOMCE y modernizará  la anterior, la LOE, concediendo un mejor lugar a las “humanidades”, que los programas anteriores habían menospreciado  al apostar por las nuevas tecnologías, como si no fueran compatibles, como si la convivencia entre “Ciencias” y “Letras” fuera una utopía.

Yo tuve que elegir entre estudiar Francés o Inglés, Latín o Griego. Estas lenguas, conocidas como “lenguas muertas”nos trasladaban, a través de los textos, como si de un viaje en el tiempo se tratara  al saber griego y romano. Hoy estas lenguas  están más vivas que nunca: existe una asociación en Málaga que se reúne mensualmente para conversar  en latín  Los términos griegos están presentes en en Matemáticas, físicas o ingeniería. Todo el mundo conoce el número “pi (Π)”: constante que relaciona el perímetro de una circunferencia con la amplitud de su diámetro: Π ( L/D)=31416. Se encuadra dentro de los llamados números irracionales, un número infinito  cuyo su origen se remonta al año 2000 a.C.  Aún se siguen usando los términos griegos alfa(Α α), Beta (Ββ), Gamma(Γ γ), Sigma(Σ σ),omega(Ω, ω).

Ahora parece que los nuevos programas vuelven la vista a La Antigüedad, y a poner en valor el pasado, la historia de la Humanidad, “Un pueblo que olvida su Historia, su pasado,está condenado a repetirlo”, nos dicen los filósofos. Pero parece que el hombre le gusta tropezar más de dos veces      sobre la misma piedra…aunque se haga “un chinchón” cada vez.

Uno de los hechos más denostables para la humanidad fue la Caída de Occidente a manos de los pueblos bárbaros que acabaron con un imperio ya en decadencia y con una cultura que anclaba sus raíces en Grecia. Los romanos habían adoptados y hecho suyos los conocimientos:  filosofía,  teatro, poesía,  matemáticas, física, incluso su Mitología. Los dioses romanos son los mismos que los de los  griegos, aunque con otros nombres. Así, al dios del sueño, se le conoce como  Hipnos (griego) o Somnus(romano)

Cuando visitamos el poblado romano de “El Ruedo”, y su Museo, en Almedinilla ( Córdoba) encontramos una representación de este “dios” .

De esa visita nació este poema,

            SOMNUS Y   LA ADORMIDERA

            Y tú, oh sueño, que los males domas,
             descanso del alma, vástago alado
                                   (Séneca)
 
            ¡Oh, tú, dios del sueño Hypnos o Somnus
            hijo de la noche y las tinieblas!
            Hijo de Nix y Erebos, hermano
            de la muerte y del olvido,  vives
            provocando el sueño y mezclas veras
            y engaños,  vas esparciendo tus hijos
            en incontables olas como granos.
            Y ayudado de una adormidera
             los arrastras a una muerte segura.
            Alivias a los cansados hombres
            a los que les horroriza  la muerte
            y los dejas en profundo letargo
            y les muestras la prolongada noche,
            llenando esas frentes con su sombra.
            ¡oh sueño, oh muerte, oh, vida dormida!
(Recitado en el teatro romano de Santiponce, Primavera de 2014 )

 

¿Por qué hay que estudiar “latín” y “griego”.

Porque es necesario conocer nuestros orígenes, la civilización greco-romana de la que somos herederos directos.

Es bueno que nuestros estudiantes- formación profesional, Bachillerato-conozcan estas lenguas para imbuirse de la cultura humanística-helenística que hoy nos hace tanta falta.

“La antigüedad es un espejo de nosotros mismos” nos dice Jaime Siles, autor del Poemario “Galería de rara Antigüedad”, en una entrevista en el diario ABC (10/1/19) y, “constituye-continúa el autor,- un laboratorio  cerrado de conductas y de posibilidades y se puede aprender de ella”.

De los romanos conservamos aún gran parte de su obra civil.sus ciudades-Itálica-, sus acueductos-Acueducto de Segovia-, sus Vías-vía de La Plata-

De los griegos, dedicados más al pensamiento y las artes conservamos el ideal de Belleza-reflejo exacto de la naturaleza: simetría, equilibrio y armonía.

  ¿Quién no ha oído hablar de Séneca, Virgilio, Horacio (autores romanos) Sófocles, Eurípides o Esquilo ( autores griegos), del circo romano, de los coros y las máscaras en el teatro griego?

Seguro que nuestros estudiantes que ahora estudian latín y griego, los conocen. No en vano en Atenas sigue habiendo 120 teatros activos y una decena de “cines de verano”

Esparta era con Atenas, una de las más importantes ciudades-estados de Grecia que siempre estaban enemistadas y se unían para enfrentarse a los persas-guerras médicas-mientras Roma se enfrentaban a Cartago en las guerras púnicas.

Nuestros jóvenes, que no han sido educados a la manera ateniense, ni a la espartana, están faltos de lenguaje expresivo, su vocabulario es demasiado técnico, con poco adornos. Un lenguaje pobre que a veces llega a la misma Universidad, donde se dan casos de estudiantes que comenten ¡faltas de ortografía!

Hay que revalorizar los estudios humanísticos, sobre todo el lenguaje en nuestros sistemas educativos…Nuestros ejecutivos más cotizados o nuestros  políticos más preciados adolecen hoy de una buena expresión, flaqueando en sus discursos.

En mis tiempos, se decía de alguien que estaba “versado”-tenía conocimiento- o que tenía un cierto nivel cultural, que sabía latín.

La Civilización Grecorromana dejó su impronta-su huella-en todo el Imperio y se hace sentir en todas sus manifestaciones culturales, gastronómicas y maneras de vivir.

Viajar es vivir en el tiempo. Soñar es viajar también, pero viajar a las  ciudades-cuna de nuestra civilización, ¡es una pasada!

Hace unos años tuve la suerte de visitar Roma durante unos días y de imbuirme, “in situ” de la cultura romana-aquellas diapositivas sobre la arquitectura, el teatro, el circo, los emperadores-se me revelaban, se me hacían presentes en esta ciudad “cincelada” en la piedra de nuestros antepasados.¡Una maravilla pasear por Roma, por sus “vías” y comprobar su acerado en mármol! Visitar El coliseo donde se celebraban las jornadas de circo  o atravesar el Tíbet y descubrir, en la otra orilla “El trastévere” Este año viajé a la ciudad más antigua de Europa (Atenas), habitada desde hace 5000 años, la ciudad del Partenón-único edificio civil  construido por hombres libres- y que,  a pesar de su deterioro, es el monumento más brillante de la antigüedad.

En Atenas se conoció por primera vez la Democracia, la filosofía, el teatro-, la poesía,  el arte y el pensamiento.

Si en Roma, nos maravillábamos del acerado de mármol  de la ciudad, en Atenas, es el reflejo del cielo azul del Ática(península) reflejado en los restos que aún conservan lo que nos sorprende, a pesar de que  esta ciudad sufrió un cambio muy grande en los años 60 a causa de la industrialización. Los gobernantes del momento no tuvieron  pudor alguno en destruir gran parte de los monumentos de la ciudad para construir bloques de pisos y albergar a los trabajadores que llegaban  buscando una vida mejor.

En nosotros está el recuperar los conocimientos antiguos.

Volver a los clásicos es aprender de nuestra historia, y poner en valor todo lo que de humano nos resta en este mundo tan tecnicista y virtual que ahora nos toca vivir.

No se trata de ponerle freno a la ciencia ni a la tecnología, sino adaptarlos a nuestra manera y a nuestro servicio para una mejor entendimiento de nosotros mismos y de los demás, en un acto generoso y democrático. Ahora que están tan de moda los “ foros” en Internet, descubramos los “foros”que ya existían en Grecia y Roma. Volvamos a ellos, y a los libros “clásicos”, los libros bien escritos que superan a los tiempos:  Homero-la Ilíada, la Odisea,- , Aristóteles, Platón, Baudelaire, Cervantes, Shaquespeare…

Hoy, el planeta exige Poesía, no solo ecología. La poesía es un reflejo de la sociedad que está pidiendo a gritos una reflexión para los acontecimientos que se suceden tan rápidamente que no llegamos a comprenderlos y parece que se nos escapen de las manos.

¡Ahí están los clásicos para mostrárnoslos!

Maestra, especialista de francés. Titulada por la Escuela Oficial de Idiomas, colabora en La Voz de Alcalá desde el año 2003 y en el periódico local 'La higuerita' de Isla Cristina desde el año 2010....