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Confucio, que no inventó la confusión aunque en algunos concursos de belleza se crea lo contrario, tiene entre sus honores filosóficos haber pasado a la posteridad inmortal de citas célebres con aquella que dice: «No uses un cañón para matar un mosquito»

Por San Gregorio desconozco si se sigue la filosofía oriental; no me pregunten porqué, pero juraría que no mucho. Parece que en el tiempo de descuento, la prensa o Sevilla, pretende reconciliarse con Bourrelier, un presidente del Consejo que por motivos múltiples que no hay tiempo de enumerar ahora, no ha gozado de una buena proyección pública.

Pero Sevilla, que a veces es ingrata, otras tantas es generosamente permisiva, y quien sabe, la prensa morada también se ha puesto a la tarea, sabrá Dios porqué, y en el tramo final del mandato, todo son buenas críticas.

Se palmotean las espaldas mutuamente vanagloriándose de haber solucionado el problema de la Madrugá. Lo malo es que en esta ciudad siempre se pregunta a las mismas voces. Con ansia espero yo la columna de la compañera María José Santos, a ver que opina ella del magnífico arreglo.

Luego está el tema sillas y palcos. Tras años de mirar para otro lado, cosa que en este medio sabemos sobradamente como se hizo, ahora se pretende limpiar la honra del Consejo, haciendo al fin algo por acabar con la cesión ilegal de abonos para la Carrera Oficial.

La última de estas anécdotas es la del cañonazo, que sinceramente, yo esperaba. Era todo muy idílico para que no salieran los de siempre por donde siempre. Y en estas que en otro medio leo que Bourrelier afirma, sin género de duda, que se cederá a quienes subarrendaban irregularmente las sillas, la titularidad de las mismas… ¡con un par!

¿Y la lista de espera donde mucha gente se apunta para conseguir un abono pacientemente? a la mierda con eso, que hubieran pagado un riñón para conseguir una silla ilegalmente, que ya el Consejo sabría recompensar su compra ilícita como en la parábola de los talentos…

Después de un mandato lleno de negligencias, omisiones y mosquitos, quedaba el cañoneo final, para que nada nos falte.

Pero me niego a pensar que esto ha terminado. Permaneceremos expectantes, porque la historia traerá cola seguro. Recompensar a quien era igualmente partícipe de una ilegalidad manifiesta es sólo el comienzo, estoy segura.  

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...