Usted, al igual que yo, es consumidor o consumidora de información. Sea por el medio o el canal que sea, a diario y con más frecuencia de la que nos damos cuenta, consumimos información de lo más variada.

Cambiamos de canal y podemos elegir a golpe de clic casi cualquier periódico del mundo para que nos cuenten que hay de nuevo o de viejo.  Pero por más opciones que tengamos, nunca nuestra elección puede ser libre del todo; siempre hay un filtro, un comunicador, un consejo editorial… algún tipo de ente que decide que es noticia y que no, que le interesa a la gente y que no. La forma de tratar esto ya daría para una serie de artículos extensos.

El caso de las facturas falsas de UGT nos importa a todos. Nos importa porque estemos  afiliados a ese sindicato o no, siempre se ha entendido que las organizaciones sindicales tienen un peso específico en el tejido social. En este país hubo un tiempo, ya lejano en años y pensamientos, en que los derechos de los trabajadores eran algo tan sagrado como la madre de cada cual. Hoy en día la cosa ha cambiado demasiado y los cimientos del Derecho Laboral se han removido hasta lo increíble, pero aún así sigue siendo un mazazo para el Estado de Derecho que quienes deben velar por los trabajadores estafen y defrauden. Hasta aquí todo lógico, no he dicho nada que no se sepa ya desde hace tiempo. Lo que a mí me chirría es como estando en danza con las facturas y las manipulaciones salta la noticia estrella, el bombazo informativo: Carmen dice que Susi es fea, muy fea.

Creo que hasta en Sálvame habrían dejado correr esta noticia, no por nada, probablemente por pueril y sosa.  En un patio de vecinos habría tenido algo más de impacto probablemente.  Y lo que me resulta curioso es que para que nos hayamos enterado de esto, alguien, o varios alguien, pensó o pensaron que la sociedad no podía continuar desconociendo esta noticia de alcance. La mala leche también se admite en la ecuación… Puede que alguien disfrutara imaginando a Díaz encerrada en el baño, llorando, mirándose al espejo, atormentada porque la han llamado fea, pensando en no salir más a la calle…

Y para eso sirven las escuchas telefónicas, para investigar casos de corrupción y poner de manifiesto la legendaria rivalidad femenina. Y usted ha podido enterarse de todo esto porque como persona consumidora de información está a expensas de comunicadores, consejos y entes que lo saben, saben lo que a usted le interesa, lo que a usted le importa.

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...