El batacazo de los Juegos Olímpicos era la crónica de una muerte anunciada que no sé porqué, ciertos medios de comunicación se empeñaban por obviar, algunos de los más abanderadamente progresistas incluidos.

Era darle una pistola a un mono eso de concederle semejante evento a este país, no ya por el paro que padecemos, la crisis que no nos deja o el endeudamiento de la comunidad y la ciudad que pretendía organizar los juegos; sino también porque  nuestra vieja España parece ser algo así como el ‘Disneylandia’ de los corruptos.

Las obras, concesiones y demás plausibles especulaciones que esto le habría proporcionado a ciertos políticos y sus amigachos, habrían sido como tres Gurtels,  cuatro  Malayas y  seis Bárcenas.  No podemos evitarlo, hemos generado un sistema en que es casi imposible levantar cualquier infraestructura sin enchufismo, mangoneo y su poquito de dinero negro.

Hemos intentado vender una mentira, una bien gorda y nos pillaron. No sólo por el tremendo discurso de Ana Botella, el cual casi prefiero no comentar porque necesitaría una columna propia, sino cuando nuestro presidente, que optó por hacer medio ridículo en castellano al contrario que ridículo entero a lo señora de Aznar, se creyó que estaba en el Debate del estado de la Nación y casi le faltó decir que él a Bárcenas no lo conocía de nada.

Luego Ignacio González, que seguro fue a un buen colegio de pago, demostró más soltura en inglés para mentir como un bellaco español hablando de sanidad, educación y deporte… Los del COI se quedaron muy cortos, podrían haber hecho muchas preguntas irientes que imagino se callaron porque pensaron que no merecía la pena… Y encima Felipe ahora se siente griego… es precioso  su arraigo a Platón por vía materna pero sinceramente, Grecia y Juegos Olímpicos  no son palabras que deban combinarse si no vas a acabar la frase diciendo: y como ellos pudieron, nosotros también queremos forjar nuestro desastre.

La peor parte de esta historia es la merma que sufrirán las ayudas deportivas ya muy recortadas. Hace tiempo hablé del más minoritario de los deportes; y por ese motivo, porque mi hermano pertenece a él, se enfada porque yo diga todas estas cosas, él sí siente realmente que los juegos se vayan a Tokio, no porque defienda a la clase política, ni porque   crea que no hay nada más relajante que tomar café con leche en la Plaza Mayor; es simplemente porque toda la carrera deportiva de muchísimos futuros olimpistas se ha hecho muy cuesta arriba desde la noche del sábado.

Los periódicos futboleros que quieren ser llamados deportivos, en breve ya nos hablarán de  la tristeza de Iker, de  CR7,  Messi y  esa gente…. Y los deportistas, los que malviven a pesar de Wert, seguirán entrenando, corriendo, lanzando, nadando, luchando… Intentarán mantenerse en las marcas que establece el COI, una entidad privada que fija sus reglas, sus normas y sus criterios, esos que la prensa gaviotera pretende cuestionar y que los que se consagran a este tipo de vida, simplemente acatan.

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Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...