Acabo de encontrar mi futuro laboral… Sí, en este panorama precario que hoy nos ofrecen cifras de paro asfixiantes, yo acabo de encontrar mi resolución vital, incluso mi vocación.

¿A qué me voy a dedicar? Se  preguntarán algunos; a otros les dará lo mismo digo yo… Pues a los primeros les cuento que voy a ser ferianta. Nunca creí que mi afición por la fiesta abrileña pudiera ser una profesión, pero así es. Sevilla, la ciudad de las personas, y las bicis, ahora es la ciudad de las oportunidades para alguien emprendedor y con cierto toque castizo.

Como vivimos en la era en la que las zonas pobladas de la Tierra tienen que ser aprovechadas al máximo, nuestra ciudad no se podía quedar atrás… Pero aquí a duras penas vamos a tener la Torre Pelli,  así que no creo que nos llenemos de esos rascacielos que vemos en “Españoles por el Mundo” o programas similares, esas inmensas construcciones donde puedes ir de compras, vivir, ir al gimnasio, comer en todo tipo de restaurantes, sin salir del edificio. Pero no, aquí mejor jugar con lo que tenemos, y con esa intención se convoca el concurso de ideas para el aprovechamiento del Real de la Feria.

Ilusa de mí, creí que Zoido se llevaría al fin el recinto al Charco de la Pava, pero por lo visto no, eso está interrumpido sin fecha, y ahora lo que interesa es el aprovechamiento del lugar durante unas cuarenta y ocho semanas al año. Y una de las propuestas, puede que sea la que más llamara la atención, es la de mantener una calle o manzana durante todo el año para turismo. Un perpetuo conjunto de casetas con tapeo, restaurantes, flamenquito, caballos y todo lo que los extranjeros quieran, que para eso van a pagarlo. Digo yo que necesitarán lugareños ataviados a la sazón para darle ambientillo al tema. Es ahí donde la menda ve su hueco laboral. Andar por allí vestida de flamenca, bailando si se encarta, bebiendo lo que se tercie, explicándole a nuestros visitantes con toda simpatía cualquier duda que tengan, que cuando se trata de fiestas culturales son muchas.

Hay más propuestas, claro, pero todas deben reunir varios requisitos, que el montaje sea fácil, que sea sostenible, económicamente viable, en fin, bueno, bonito y que dé dinero.  Un amigo mío también propone que ya puestos podríamos tener procesiones por la Avenida de la Constitución una vez al mes, los japoneses se volverían locos… Y esto unido a la futura pista de esquí en Los Bermejales haría que Las Vegas fuera un cutrerío de la diversión en comparación a lo que Sevilla puede ofrecer.

www.SevillaActualidad.com

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...