el-silencio-andaluz

El viernes se cumplieron 35 años del día en el que el Congreso de los Diputados desbloqueó la autonomía para Andalucía tras meses de parón e incertidumbre entre lo legal y lo moralmente justo. Sobre el hecho en sí, poco hay que aportar, pero sobre lo que hoy sabemos realmente de aquello, sí.

35 años después, ni un solo medio de comunicación andaluz (y cuando digo andaluz digo de estructura o ámbito  andaluz) recordó, aunque fuese mínimamente, una mención en los informativos o un triste destacado a pie de página de esta efeméride.

Andalucía, la comunidad autónoma de la que cuentan su día a día y, por ende, su historia, debía haber recordado que hace 35 años un acuerdo político consiguió dar salida al bloqueo que sufrió la consecución de su autonomía política. Pero parece que los andaluces no tiene derecho, ni obligación alguna, a conocer su historia. Tampoco de conocerse a sí mismos. Al menos así lo entendieron los medios de comunicación andaluces.

Una efeméride no es más que eso, una conmemoración, un recuerdo de una fecha señalada en el calendario. Sin embargo es sintomático y esclarecedor que ningún medio de ámbito andaluz caiga en la cuenta de recordar a sus lectores, oyentes o televidentes, quiénes son 35 años después.

Esa ausencia de referencias a nuestro pasado reciente va en plena consonancia con el conocimiento que los propios andaluces en general, y los menores de 35 años en particular, tenemos de nuestro propio pasado como sujeto político. Es la triste realidad a la que hoy, 35 años después, seguimos enfrentándonos aquellos que somos conscientes de dónde estamos y de quiénes somos y que sencillamente sabemos que deberíamos saber de dónde venimos.

Pero el silencio no es sólo mediático. Tan absolutamente irrelevante para los andaluces debe ser la citada fecha, que ni siquiera para la mismísima Junta de Andalucía merece la pena hacer referencia alguna a uno de los días más relevantes de su propia historia. Aunque sólo sea como institución. O como recuerdo romántico. O como error estratégico, qué se yo. Pues ni eso.

La realidad, más allá de todas las posibles salvedades, es que hoy los andaluces seguimos sin ser realmente conscientes de qué somos y de para qué tenemos la autonomía política que un día, hace 35 años, se desbloqueó. Luego estarán los que piensen que, directamente, no la necesitamos o los que crean que no la hemos llegado a utilizar como hubiéramos debido. En cualquiera de los casos la ausencia del discurso andaluz en las propias instituciones andaluzas y en los medios de Andalucía es patente y una simple anécdota, como la aquí planteada, lo corrobora.

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...