En la propuesta de nuevo Plan General de Ordenación Urbana para Alcalá de Guadaíra, el Ayuntamiento ha eliminado la calificación de “Zona Arqueológica de Gandul” de dos terceras partes del antiguo campamento militar de “Las Canteras”; lo considera, desde el punto de vista medioambiental, como de “Fragilidad del Medio Escasa” o “Calidad Ambiental Baja”, y tanto la zona desprotegida como el tercio que permanece con la actual calificación de “Zona Arqueológica” sigue como “Zona Militar de Interés Estratégico”.
Una vez más se pone de manifiesto las verdaderas intenciones del PSOE con respecto a dicho espacio público. Es evidente que no se ha realizado una recopilación exhaustiva de la información arqueológica disponible en diferentes fuentes y realizado un estudio de contraste posterior que nos permita conocer el patrimonio arqueológico existente en dicha área. Cuando menos, de origen romano existen: dos villas, varias canteras, una necrópolis, dos galerías…, y es posible que en dicho lugar estuviese emplazado el anfiteatro romano que algunos han querido ver en el palmar de Gandul. De confirmarse dicha hipótesis, significaría un avance importante en los conocimientos que tenemos de esta ciudad romana, cuyo nombre aún hoy desconocemos. Igualmente, el redactor del Plan (o tal vez su asesor “cualificado”) se olvida incluir el extremo norte del campamento que linda con el T.M. de Mairena del Alcor, continuación de los “Túmulos de Bencarrón”, yacimiento de época tartésica, como zona sensible. Desde Andaluces de Alcalá creemos necesario un estudio exhaustivo de la zona, que cuente con la participación y el asesoramiento, entre otros, de la Universidad, las asociaciones de defensa del patrimonio y el medio ambiente de la comarca, y que concluya con el levantamiento de una nueva carta arqueológica.
Desde el punto de vista medio ambiental, el campamento alberga un importante bosque de eucaliptos, habitado por una variedad de aves de difícil localización en otros puntos de nuestro término municipal, también podemos encontrar: palmas, lentiscos, tomillo, chumberas, naranjos, una importante variedad de flora, destacándose varias especies de orquídeas. Asimismo, existe una importante representación de vertebrados y no podemos olvidarnos de su riqueza paleontológica y geológica.
Este nuevo “zarpazo” a nuestro patrimonio histórico y natural, en un espacio clave para la configuración de la futura “Zona Patrimonial de Los Alcores” (que sería gestionada por un “Parque Cultural”), es contraria a un verdadero desarrollo sostenible, modelo por el que apostamos y que generaría puestos de trabajo no ligados a la especulación y a la guerra.
Nuevamente nos preguntamos si lo que se ha primado son los intereses “estratégicos” de la General Dinamic, o los intereses de los ciudadanos y del medio ambiente.