¡Atónitos! Estaréis viendo cómo el príncipe ese, que se hizo viejo esperando, por fin llega a rey. Una carroza de fábula, de princesa de Disney lo paseará y saludará a sus súbditos con su mano enguantada en blanco como lo hace el gatito chino. No hay duda de que para Charles The Third es un momento que se ha dilatado bastante en el tiempo.

A la anterior usuaria del cargo, por lo que se ve, no le pesaba mucho y no quiso jubilarse, ¡con todos  los años que había cotizado!

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Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...