Una muchedumbre vociferaba por las calles de Londres junto a una sinfonía de claxons y pitidos de motocicletas cuyos conductores visten el chaquetón verde agua de la acaudalada empresa que te lleva la comida basura a tu casa. No he visto tantas banderas rojas y con la estrella verde que no fuera en un documental de "La Marcha Verde" o de grupos pro-monárquicos irredentistas en las fronteras de Ceuta y Melilla.
Sin duda, ver la euforia de muchos vecinos con su satisfacción, aunque sea banal, me sacó una sonrisa como a muchos transeúntes.
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