En Escocia hay un proyecto de país. El concepto de país es ambiguo y difuso. Según la RAE: Nación, región, provincia o territorio que forma una unidad geográfica, política y cultural.

Hay interés en sus gobernantes en realizar un cambio en la vida de sus ciudadanos desde que el timón lo dirigen los escoceses concienciados en sus problemas y no los problemas de una minoría teledirigida desde Londres, ni una minoría elitista que, desde Edimbourg, se cree dueña y jefa de sus recursos y con autoridad para exprimirlos a su antojo. Con esto no destaco que Escocia sea el paraíso de los políticos electivos, solo remarco, que hay un grupo en el gobierno y en la oposición con una meta clara para mejorar su sociedad.

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Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...