En menos de tres semanas conoceremos el nombre del nuevo ganador, o ganadora, de las autonómicas de Andalucía. El 19 de junio, los andaluces estamos llamados a decidir quién formará el próximo gobierno andaluz. Sin ánimo de desmerecer ninguna candidatura, tenemos siete papeletas que acumularán el grueso de los votos.

Juanma Moreno ya ha dicho que no quiere gobernar en coalición, mucho menos con Vox. Tal es su deseo que ya ha reconocido su buena disposición de repetir elecciones si el resultado de las primeras no le permite formar el ejecutivo que tiene en sus planes. En frente, a la carrera por el poder, una oposición a izquierda y extrema derecha que no le pondrá fácil cumplir sus deseos.

La guerra por el voto andalucista debilitará a las tres listas que aspiran a conseguirlo: Adelante Andalucía, Por Andalucía y Andaluces Levantaos. Si ya es complicado decidirse entre tres opciones más que parecidas, más aún si los nombres son idénticos. El PSOE, con las manos algo más libres, tiene la misión urgente de promocionar el nombre de Juan Espadas, desconocido fuera de nuestra provincia. Por último, Ciudadanos, podría confirmar su muerte política.

En esta campaña de las andaluzas, que comienza este jueves noche, debemos prestar especial atención a qué soluciones presentan los distintos partidos a las tareas que nuestra metrópoli tiene pendientes. Sevilla no ha solucionado grandes problemas que, año a año, obstaculizan nuestro crecimiento como urbe.

Por ejemplo, aquellos relacionados con la movilidad. Recientemente, el Ayuntamiento ha apostado por un tranvibús a Sevilla Este, en lugar de por la Línea 2 de metro. Y es que no podemos esperar diez años a incorporar otra línea del subterráneo. O los túneles de la SE-40. Los candidatos y candidatas deberán tener en cuenta que esperamos una solución para nuestras necesidades y cabría esperar que se comprometiesen con el electorado a luchar por ellas.

Otro asunto para el que esperamos medidas es, precisamente, para nuestra editorial de la pasada semana: la pobreza en nuestros barrios. Necesitamos un plan para que no se queden atrás. También para la sanidad, porque, si bien debemos reconocer el acierto de darle una nueva vida al hospital militar, la atención primaria sigue siendo caótica con hasta tres semanas de espera para una simple cita médica. Y eso no es sanidad de calidad.

Sevilla tiene muchos deberes pendientes con los que todo aspirando a ocupar San Telmo debería comprometerse. Arranca la campaña. Es tiempo de conocer cuáles van a ser los compromisos de los candidatos con Sevilla.