Como una nación más, convertidos en una aguja en el inmenso pajar del mundo, y presa de nuestro propio miedo, osamos a calificar los terribles sucesos acontecidos en el Aiún como “errores”. Y esto habla por sí solo de nuestra envergadura moral.
Belén Zurbano Berenguer. No queremos un Sáhara libre es la primera de las conclusiones que podemos sacar los españoles de la gestión del conflicto por parte de los sucesivos gobiernos –de todos, y mezclar a sociatas y populares ya da grima- españoles. Es más, no nos ‘interesa’.
Pero es que no somos una nación más a la espera de datos –Trinidad, vaya manera de comenzar tu andadura por el Ministerio- que confirme lo que imágenes de barbarie ya nos traen a la hora de la cena: muerte, represión, indefensión, injusticia.
Tenemos un Gaza en casa, sin embargo, parece que todos –políticos, periodistas- nos hemos puesto de acuerdo para mirar hacia otro lado y tildar a los brutales acontecimientos de ‘error’. Este error –infinito y multiplicado por decenas de años- es nuestro Gaza. Pero nos dicen que hay que atenerse a la condición de ‘amistad’ del país vecino, a su posición de ‘aliado geoestratégico’, a los acuerdos de pesca beneficiosos, a que recibe a los inmigrantes que le devolvemos, a que ayuda a la lucha contra el terrorismo etc.etc.etc. Toda una larga lista de pragmatismos de estado.
No era el momento ministra de recordarle al opresor –porque en estos momentos y sin la legitimidad internacional amparándole sobre un territorio que sólo ellos consideran suyo, Marruecos se está comportando como un opresor- lo importante y valioso que es para nuestra nación. De esa importancia es de la que ‘vive’ en política internacional y de la que se vale para su impunidad en la acciones que lleva a cabo en el Sáhara.
Si no como ex –que esto de ‘ex’ es también discutible- colonia, al menos sí como ese interlocutor al que hemos reconocido, deberíamos presionarlo –las maneras de la ministra no parecen conocer este término- para que solucione de una vez por todas el problema con un Sáhara que no le pertenece. Esta España nuestra, silente y espero que avergonzada, debería dejar de una vez por todas de ser esa “colonia de interés” (Mariano de la Puente: http://blogs.publico.es/otrasmiradas/127/el-avispero-del-sahara/) impasible ante el poder de facto del otro siempre que no se malogren los beneficios que obtiene de la actual situación.
Pero Marruecos no debe estar preocupado. Esto pasará. En Occidente estamos acostumbrados a la muerte-siempre ajena-, a la sangre –televisada-, al horror y a la tragedia mediadas. Total, ¿quién se acuerda hoy de Haití? ¿y de los bombardeos de Gaza?
Mi pequeña aportación a la causa es este vídeo conmovedor –apto para todos los públicos, son sólo palabras, las mejores herramientas de expresión del alma humana- porque son las palabras que yo diría, pero que, por suerte, ya otros les han dado vida y mejor sin duda.
http://www.youtube.com/watch?v=T8Wc0EqGHy4
Y un lugar donde podréis encontrar más información sobre el conflicto y su seguimiento mediático
http://periodismosocialyeducativo.org/2010/11/13/el-sahara-%C2%BFsolo-un-error/