En el artículo de esta semana descubriremos que es la asertividad y aprenderemos a diferenciar los diferentes tipos de comunicación que existen.
Nunca discutas, repite tu afirmación.
– Robert Owen –
La asertividad es una estrategia de comunicación que nos permite expresar nuestros derechos u opiniones, nuestros gustos o nuestros intereses, de manera libre y clara, sin agredir a otros y sin que nos agredan. Una conducta asertiva nos permite hablar de nosotros mismos, aceptar cumplidos, pedir ayuda, discrepar abiertamente, pedir aclaraciones y aprender a decir “no”.
Ser asertivo sirve para exponer a los demás cuáles son tus verdaderos deseos y necesidades, y para demostrar dignidad, autoconfianza y respeto por ti mismo.
El que seamos asertivos no solucionará todos nuestros problemas, porque no lo hará, pero sí nos puede ayudar a sentirnos más confiados y a comunicarnos más efectivamente cuando más lo necesitemos.
Con la asertividad pasa lo mismo que con la tacañería o la extroversión, unas personas la tienen y otras no.
Pero lo mejor de todo, es que la conducta asertiva se puede entrenar.
Es derecho y obligación de cada uno protegerse de las situaciones que nos parezcan injustas o desmedidas; ya que cada uno conoce mejor que nadie lo que necesita o le molesta.
El entrenamiento asertivo es eficaz en la ansiedad, en la depresión y en el resentimiento derivado de las relaciones interpersonales, especialmente si los síntomas han sido provocados por situaciones injustas. A medida que somos más asertivos nos encontraremos más cómodos en las relaciones con los otros y podremos dedicar más tiempo para nosotros.
Existen muchos manuales en los que ofrecen claves fundamentales para ser más asertivos. No hay que engañarse y tenemos que saber que llegar a ser personas asertivas no es tarea fácil, pero tampoco es imposible.
En este artículo haremos una recopilación de las estrategias más eficaces y útiles para llegar a tener una conducta asertiva.
- Expresa la verdad de tus sentimientos: Solo tú sabes cómo te sientes. Si dices que estás contento, triste o enfadado, nadie puede discutírtelo, porque solo tú sabes como te sientes o como te afectan,las diferentes situaciones a las que puedes enfrentarte.
- Cambia tus pensamientos negativos: En lugar de pensar “Soy un mal amigo por no prestarle dinero a mi colega”, lo ideal es cambiar la visión: “No puedo prestarle dinero a alguien que nunca me lo devuelve”.
- Comunicación no agresiva: Cuando quieres expresar tus sentimientos fija tu atención en los hechos objetivos y no en tus conclusiones. Por ejemplo, es mejor decir “tu escrito tiene algunas faltas de ortografía” en lugar de afirmar “tu escrito es cutre”.
Estos son los principales, pero si el tema les parece interesante, pueden profundizar en diferentes blogs de psicología o con manuales destinados a la causa.
A la hora de comunicarnos con otras personas, además del estilo asertivo, también existen otros dos:
Estilo pasivo: Son personas que no defienden sus intereses, no expresan sus sentimientos verdaderos, creen que los demás tienen más derechos que ellos mismo, no expresan desacuerdos.
Este estilo tiene como ventaja que no suele recibir rechazo directo por parte de los demás. Pero tiene la desventaja de que los demás se van a aprovechar. Las personas que se comportan de manera pasiva presentan sentimientos de indefensión, resentimiento e irritación.
Estilo agresivo: No tienen en cuenta los sentimientos de los demás. Acusan, pelean, amenazan, agreden, insultan. Presentan la ventaja de que nadie les pisa y la desventaja de que nadie les quiere a su lado.
No hay duda de que entre los tres estilos, el más beneficioso para mantener buenas relaciones y un equilibrio emocional es el asertivo. Nos permite conseguir nuestros objetivos sin dañar a los demás, nos respetamos más a nosotros mismos y también a los que nos rodean.